Las otras comisiones de investigación sobre financiación ilegal
El Congreso de los Diputados ya ha celebrado dos comisiones de investigación en la década de 1990 por casos de financiación ilegal de partidos políticos. Filesa, por el PSOE y Naseiro, correspondiente al Partido Popular
Madrid
Bárcenas no quiere declarar hoy sobre la caja B porque hay dos procedimientos judiciales que le afectan y puede perjudicar a su defensa. El mismo argumento que el empleado por el socialista Carlos Navarro en la comnisión de investigación del caso Filesa. El caso de la financiación ilegal del Partido Socialista. Este lunes puede repetirse aquel interrogatorio del popular Jaime Ignacio del Burgo. Preguntas sin respuesta.
Jaime Ignacio del Burgo interroga a Carlos Navarro por el caso Filesa'
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Era el 1 de diciembre de 1994. Curiosamente, en aquellas fechas, quien formulaba ese interrogatorio sobre la financiación ilegal del PSOE, el diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo, estaba entregando sobres con dinero negro desde la caja B del Partido Popular a Calixto Ayesa. Tal y como han reconocido el ya exdiputado años más tarde ante la justicia, Aznar autorizó los pagos y Del Burgo llevaba cada mes, entre 1991 y 1995, tres mil seiscientos euros que entregaba en un sobre a Calixto Ayesa en bares y restaurantes. También aquel diciembre de 1994, cuando interrogaba por Filesa.
La otra gran comisión de investigación fue la del 'caso Naseiro', que toma el nombre del primer tesorero de la formación conservadora, sobre su financiación ilegal. Rosendo Naseiro negó de forma tajante y con vehemencia que el PP contara con empresas para financiarse.
Rosendo Naseiro: 'Es falso que el PP utilizara empresas para financiarse'
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Pero según el escrito de defensa de Bárcenas, sí que utilizaron desde 1982 a las empresas Sipsa, Opisa, Hermógenes, o Hernández Carretero para financiarse, y fueron constituidas por las "máximas instancias del partido".
A partir de 1989, ya con Aznar como presidente del PP, fueron creadas las sociedades Ibérica de Firmes, Vídeosoluciones y Ediciones Conosur, que simulaban la prestación de servicios con las empresas donantes al partido, para dar apariencia de legalidad a la financiación en negro. Cuando estalla el 'caso Naseiro' a principios de los 90, Bárcenas explica que el partido se asusta, y manda liquidar estas empresas a Miguel Blesa.