Cambio de heredero en Arabia Saudí

Madrid

El decreto del monarca significa que su hijo Mohammed bin Salman de 31 años se convertirá no solo en el príncipe heredero, sino también en el viceprimer ministro y mantiene el cargo de ministro de Defensa. Le quita los cargos a su sobrino Mohammed bin Nayef, de 57 años a quien también retira del cargo de jefe de seguridad nacional. Tras conocer estos movimientos políticos en la principal monarquía del golfo, Nayef ha jurado lealtad a su primo.

El monarca saudí accedió al torno hace dos años después de que falleciera su medio hermano, el rey Abdullah bin abdul Aziz que había gobernado el país en los años 70 y 80. Para los saudíes, el ascenso de este joven príncipe, es una señal de que las cosas están cambiando en este país, donde la tradición del último siglo, situaba en el puesto de herederos a príncipes que eran ya ancianos para cuando asumían el cargo. De hecho, el actual monarca tiene 81 años y no anda muy sobrado de salud.

¿Quién es el nuevo príncipe heredero?

Pero muchos se preguntan quien es este príncipe de 31 años, Mohammed Bin Salman. Pues es un joven que ha tenido una carrera meteórica, abogado, impulsor de la campaña militar de Arabia Saudí en Yemen (nefasta por cierto) y superpopular entre las nuevas generaciones de saudíes, tanto hombres como mujeres.

En su papel en el gobierno, ha echado de sus cargos a oligarcas corruptos, ineficaces y los ha sustituido por jóvenes sobradamente preparados muchos de ellos educados en occidente de perfil tecnócrata. Ha presentado un plan de desarrollo llamado Vision 2030 y trata de vender la estatal compañía de petróleos Aramco (al menos una parte). Esta bien considerado en Washington y sobre todo en la administración de Donald Trump. Ha tratado de frenar al estado religioso que en Arabia Saudí tiene un poder importante, pero que le ha granjeado numerosos enemigos.

Ha supervisado personalmente la política energética de Arabia Saudí y se le identifica como el cerebro detrás de la reforma económica. Su primo y hasta ahora heredero, Nayef, era el jefe de seguridad y de espíritu continuista además de firme defensor de una posición dura contra el yijadismo.

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Ha encabezado la lucha contra los terroristas, y gracias a su colaboración con occidente, tiene muy buenos contactos y trato con Estados Unidos y el Reino Unido, pero no ha promovido ninguna medida de reforma interna que pueda abrir el camino al respeto a los derechos humanos, libertad de expresión, derechos de las mujeres o libertad de movimiento.