El compromiso por la vida

Madrid

Preocupada por los derechos civiles y la democracia, “defensora radical de la paz”, según Mª Ángeles Pérez (miembro del jurado), Claribel Alegría nunca ha renunciado a la defensa de la vida en una Centroamérica atravesada durante décadas por la violencia y el desprecio por los más elementales derechos humanos.

Nicaragüense de cuna y salvadoreña de corazón es autora de una obra poética en la que se percibe la huella de Juan Ramón Jiménez, a quien la escritora de 93 años conoció en Estados Unidos, donde los dos vivieron.

Traductora de la obra poética de Robert Graves, a quien conoció en las Baleares, su escritura es sobria, casi esencial, mínima en la forma y a decir de algún crítico, atravesada de un “punto antiliterario”. Reconocida en la América que habla español, su obra se encuentra atravesada por su preocupación por el amor y la ausencia. En definitiva, los anhelos de la vida.

Su primer poemario fue publicado en 1948 y con él, Anillo de Silencio, se abre una obra en la que la palabra es el vehículo de unas emociones que conllevan dolor y sufrimiento aunque, como señala el jurado, nunca renuncian a una “enorme e inalterable esperanza en el futuro”.