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Violaciones

El juez de Utah que llamó a un obispo violador "buen hombre" no será sancionado

Un jurado de Utah consideró culpable al obispo mormón Keith Robert Vallejo de cometer once agresiones sexuales y violar a dos chicas de 19 y 17 años entre 2013 y 2014

Un juez sostiene un mazo en un juzgado americano / GETTY IMAGES

Un juez sostiene un mazo en un juzgado americano

Washington

El juez del Distrito Número 4, Thomas Low, se emocionó leyendo la sentencia. "La corte no tiene duda de que es extraordinario, de que es un buen hombre". Intentando controlar las lágrimas, siguió: "hay veces que los hombres buenos hacen cosas malas".

La sala, pasmada, veía al juez conmovido frente al agresor convicto. Las víctimas, humilladas, no daban crédito a las palabras del magistrado ni al permiso otorgado a Vallejo para salir de prisión y esperar la condena en su casa.

Una vez desatada la polémica, el juez intentó mostrar simpatía o compasión por las víctimas diciendo a una de ellas que era la superviviente de una agresión sexual más fuerte que había visto nunca y que está seguro que podrá recuperarse y convertirse en defensora de otras víctimas. La chica, que es además cuñada del obispo, tenía 19 años cuando sufrió la agresión, ha dicho que se siente vapuleada por el magistrado y lo va a denunciar. No es la única, porque una asociación de Utah que apoya a las víctimas de violencia machista también se va a querellar contra él por ignorar a las víctimas y por victimizar al agresor.

El fiscal del caso dice que quizás el juez se ha sentido conmovido por las decenas de cartas que ha recibido argumentando las bondades del prelado pero que eso no justifica en ningún caso los crímenes cometidos.

Al final el juez Low ha tenido que recular y ha mandado al obispo a prisión mientras se confirma la sentencia, que puede ir de 5 años a cadena perpetua por cada una de las violaciones, pero esto lo va a decidir una comisión penitenciaria.

La iglesia mormona a la que pertenece Vallejo se sumó a las acusaciones desde que se interpuso la querella en 2015 y apartó al obispo tras hacerse público el escándalo. Él, hombre de fe, casado y con ocho hijos, en ningún momento se ha arrepentido ni ha pedido perdón a las víctimas.

Algunas organizaciones civiles han pedido la destitución o la renuncia del juez Low, a quien consideran que no puede garantizar que se haga justicia en casos de violencia machista. Hay dos mecanismos institucionales que pueden actuar de oficio, la Corte Suprema de Utah o la Comisión para la Conducta Judicial pero, según le ha dicho a AP el profesor de Derecho Penal de la Universidad de Utah, Paul Cassell, no parece probable que lo hagan porque sus comentarios no encajan en las faltas de conducta judicial contempladas por la Comisión.


 
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