La Justicia retira la nacionalidad a un hombre que asesinó al dueño de un bar
El hombre se sentó en el banquillo acusado de homicidio el mismo día en que le concedieron la nacionalidad, cinco años después del asesinato: la Administración no tuvo conocimiento de su condena hasta que descubrió que estaba en prisión
Madrid
El nueve de diciembre de 2013, Abdelkader se sentaba en el banquillo por haber asesinado al dueño de un bar de Manresa cinco años antes. Ese mismo día, el Registro Civil decidía otorgarle la nacionalidad española, aunque nunca pudo ir a jurar o prometer la bandera española porque para cuando la Administración quiso comunicárselo, ya estaba entre rejas cumpliendo una condena de trece años de cárcel.
Ahora ha sido la Audiencia Nacional la que ha decidido anular este acto y retirarle la concesión de nacionalidad por entender que, al haber matado a un hombre, no ha acreditado la "buena conducta cívica" exigida habitualmente. La sentencia revela la carambola y la ausencia de trasvases de información entre administraciones: solicitó la nacionalidad antes de cometer el asesinato, una circunstancia completamente "ignorada" por el Registro Civil que se la terminó otorgando.
Según la resolución de la Audiencia Nacional, Abdelkader asesinó al dueño del 'bar Tío Pepe' de la localidad barcelonesa de Manresa, un hombre de 72 años, en la madrugada del 22 de junio de 2008. Después de varias horas jugando a la máquina tragaperras, empezó a agredirle y terminó asfixiándole. Fue detenido cuatro días más tarde, juzgado ante un jurado popular en la Audiencia Provincial de Barcelona, encarcelado y condenado por unanimidad a trece años de prisión por homicidio, además de a indemnizar a la viuda y cinco hijos de la víctima con 650.000 euros en total.
Dos meses antes de cometer el asesinato había pedido la nacionalidad, y el expediente se fue resolviendo sin que el Registro Civil supiera que estaba siendo investigado por homicidio. El 9 de diciembre de 2013 empezaba el juicio y el Registro Civil le concedía la nacionalidad española: fue a prisión apenas unos días más tarde y un año después el Consejo de Ministros llevaba el caso ante la Justicia para retirarle la nacionalidad, una vez descubrió que estaba entre rejas.
Una "absoluta falta de buena conducta cívica"
Son varios los factores que tiene en cuenta la Administración a la hora de conceder la nacionalidad a una persona: arraigo laboral, conocimientos sobre nuestro país y, entre otros, la buena conducta cívica. En este caso, una vez conocido que este hombre había asesinado a un señor de 73 años en Manresa, la Audiencia Nacional entiende que "estamos ante un hecho delictivo muy grave" que implica "una absoluta falta de buena conducta cívica", añadiendo que era "ignorada, por desconocida, por la Administración concedente de la nacionalidad".
Lo único que tendrá que hacer esta Administración, en cualquier caso, será anular el proceso: como estaba en prisión, Abdelkader no llegó a jurar o prometer la bandera.
Huellas en la 'tragaperras'
El hombre fue detenido cuatro días después de acabar con la vida del dueño del bar, delatado por sus restos genéticos: la Policía encontró una huella suya en la máquina 'tragaperras' en la que había estado jugando, además de dos cigarros en el suelo del bar. No ingresó en prisión hasta una vez finalizado el juicio, en diciembre de 2013.