"Bartu, no sabes cómo te lo agradezco"
Bartomeu Muñoz, exalcalde de Santa Coloma, defiende su inocencia en el juicio por el 'caso Pretoria' mientras la sala escucha una decena de conversaciones en las que da información privilegiada sobre concursos o amaña un contrato público
Madrid
"La hija de puta ésta". Así definía Bartomeu Sánchez, exalcalde de Santa Coloma de Gramenet, a la interventora municipal por oponerse a sus indicaciones para revalorizar unos terrenos que habían caído previamente en manos de la trama 'Pretoria'. Durante cuatro horas, el exregidor de la localidad barcelonesa ha escuchado varias conversaciones telefónicas intervenidas en su móvil a lo largo de la investigación y que combaten su estrategia de defensa.
Conversaciones con Luis García, supuesto líder de la trama, tratando aspectos teóricamente confidenciales de procesos de contratación pública. Conversaciones con una funcionaria para, supuestamente, amañar un contrato público. Conversaciones diciéndole a un empresario que no tenía nada de lo que preocuparse sobre el contrato al que optaba en su municipio.
"No tengo ganas de cambiar", le decía Muñoz a la Directora de Servicios Territoriales para que el contrato público de limpieza cayese del lado del empresario Manuel Carrillo, aunque no tuviese la mejor oferta. "Yo ya lo doy por hecho", le decía finalmente, pidiéndole también a la funcionaria que "no le digas al Pascual que te estoy apretando". Poco después, una llamada a Carrillo para confirmar que el contrato era suyo: "Bartu, no sabes lo que te lo agradezco", le dice el empresario en esa misma llamada. Según la Fiscalía, el entonces regidor cobró una comisión de 6.480 euros en maletines.
<p>El Ministerio Público considera probado que el exregidor puso la contratación pública de su municipio al servicio de la trama formada por empresarios y políticos retirados</p>
Desde el banquillo, Bartomeu Muñoz escuchaba cariacontecido la decena de conversaciones que la Fiscalía pedía que se pusiesen por la megafonía de la sala. Después de que ayer fuese el exconsejero de la Generalitat, Macià Alavedra, el que pasase un mal rato viendo cómo sus supuestos testaferros confesaban haber escondido su dinero en el extranjero a cambio de evitar la prisión, este martes era Muñoz el que veía cómo su defensa de su inocencia se derrumbaba ante la contundencia de los sonidos.
La Fiscalía pide un total de seis años y diez meses para él, además de por el citado contrato de limpieza, también por la adjudicación y revalorización supuestamente fraudulenta de una parcela de 13.000 metros cuadrados para construir un centro comercial en lo que los investigadores han pasado a llamar 'operación Pallaresa'. Sobre este proceso mantiene diversas conversaciones con Luis García, el supuesto líder de la trama, y en varias de ellas hablan de una interventora que se opone a sus deseos: "La imbécil esta asquerosa que tenemos ahí", dice en un momento dado, para después referirse a ella como "la hija de puta ésta".
"Probablemente me equivoqué"
Frente a la contundencia de los sonidos que han retumbado en la segunda planta de la Audiencia Nacional, Muñoz ha decidido guardar silencio y no contestar a preguntas sobre estas llamadas afirmando que han sido impugnadas por su defensa. "Yo nunca he utilizado el Ayuntamiento para manipular un concurso, nunca he tenido ningún beneficio propio sobre ninguno", ha dicho en un par de ocasiones, negando también que 'Luigi' y el resto de la trama campasen a sus anchas por el consistorio y sus organismos de contratación.
También ha afirmado que entre sus funciones como regidor no estaba el manejar estos expedientes de contratación y obras públicas: "Hacía las funciones lógicas en un alcalde, dirigir los procesos políticos y apartarme de los técnicos", añadiendo que "no eran de mi competencia y no tenía la preparación adecuada".
Muñoz sólo ha reconocido que pidió al empresario Manuel Carrillo que hiciese un patrocinio a un equipo de fútbol y también a una entidad pública, aunque ha negado que fuese a cambio de una adjudicación: "Lo hice y probablemente me equivoqué y no debería haberlo hecho, pensaba que sólo significaba ayudar a dos entidades de la ciudad".