La Asamblea de Madrid es el parlamento más transparente de España
El Parlamento de Andalucía es el que menos puntuación consigue en la clasificación elaborada por Transparencia Internacional
En esta edición, no suspende ninguno de los parlamentos españoles
Tanto el Congreso como el Senado bajan de puesto con respecto a la edición de 2014
Madrid
La Asamblea de Madrid, el Parlamento de Canarias y las Cortes de Castilla-La Mancha son los parlamentos más transparentes de España según el ránking correspondiente a 2016 que ha elaborado Transparencia Internacional. La cámara madrileña consigue la puntuación máxima (100) al haber cumplido con los 80 puntos que exige esta institución y sube al primer puesto desde el decimosexto que obtuvo en 2014. También consigue un importante ascenso Canarias, que pasa del decimoctavo al segundo, con un 98,8%. En el caso de Castilla-La Mancha, que obtiene un 98,1, pasa del quinto al tercero.
El Parlamento de Andalucía se sitúa, con un 63,1%, como el parlamento español menos transparente. Le acompañan en la parte baja de la tabla Aragón (64,4), Baleares (66,9) y Navarra (67,5). En el caso de los parlamentos nacionales, el Senado baja del tercero al décimo puesto y el Congreso pasa del décimo al decimoquinto. En 2016, todos los parlamentos españoles superaron el aprobado (en 2014 suspendieron tres) y se ha producido una mejora general del nivel de transparencia. El presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano, cree que los parlamentos se han dado cuenta de que ya no son "esa especie de atalaya o torre de marfil" y que lo que le pide la ciudadanía es acercarse a los "parlamentos abiertos".
De las seis áreas que evalúa Transparencia Internacional, la que obtiene la puntuación más baja es el Derecho de Acceso a la información (68,7). Lizcano ha reconocido que siguen existiendo algunas asignaturas pendientes, como la inexistencia de un Código Ético parlamentario, la falta de una Oficina de Información al ciudadano o la no publicación de contratos y gastos de viaje individualizados de los parlamentarios. Asegura que hay "ciertas resistencias" por parte de los parlamentos a facilitar determinada información porque "se ve que han estado acostumbrados a que nadie les controle".