Semana negra para los linces
En los primeros días del 2017 cinco ejemplares de la especie de felino en mayor peligro de extinción del planeta han aparecido muertos, la mayoría de ellos por atropellos en carretera

La organización conservacionista internacional WWF ha denunciado la muerte de cinco linces ibéricos en lo que llevamos de 2017. / WWF

Madrid
El 2017 puede ser un “año negro” para los linces ibéricos. De momento, en menos de 7 días, han muerto cinco ejemplares, tres de ellos atropellados, otro atrapado en un lazo ilegal y un quinto por enfermedad. Ante la reiteración de atropellos en lugares conocidos, la organización WWF reprocha al Ministerio de Fomento que aún no haya realizado las inversiones comprometidas para acabar con los puntos negros en las carreteras donde están muriendo atropellados los linces. Porque si siguen los atropellos al ritmo que han comenzado, se llegaría a los 36 linces muertos en 2017 por esta causa, una cifra incluso más alta que el triste récord de 22 atropellos alcanzado en 2014.
El último atropello ha sido este mismo fin de semana en un nuevo punto negro de la A4 en Ciudad Real, donde el año pasado ya murió otro ejemplar. Además de este atropello, WWF también denuncia otra muerte en otro punto negro reiteradamente denunciado, en este caso en la N-420, donde murió un ejemplar el pasado 12 de enero. El tercer lince aparecía el 6 de enero en el término municipal de Adamuz, en Córdoba, en la carretera A-421, siendo el primer caso de muerte por atropello en las vías andaluzas en lo que va de 2017.
Promesas
Sin embargo, pese a las buenas palabras y la disponibilidad de los técnicos del Ministerio de Fomento, los ecologistas denuncian que las principales obras para garantizar la permeabilidad de infraestructuras como la A-4 o la N-420 todavía no han empezado.
En el año 2014 se alcanzó un triste máximo histórico de 22 muertes, pero en los dos últimos años las muertes por atropello (a mayor causa de mortalidad conocida para la especie) habían descendido ligeramente a 15 y 14 linces, pero es una cifra todavía excesiva.
Para Juan Carlos del Olmo, Secretario General de WWF España: ‘La conservación del felino más amenazado del mundo debe ser una responsabilidad de todo el gobierno”.
Por último, WWF señala que estas muertes de linces no acaban con estos tres atropellos, sino que también hay que lamentar el hallazgo de un ejemplar atrapado en un lazo en un coto de Jimena (Jaén).

Javier Gregori
Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...