La renovación del PP será territorial
En Génova tienen 11 comunidades bajo lupa, pendientes de una reestructuración interna
En Castilla y León, La Rioja, Murcia y Aragón se habla de sucesión
En Baleares se afronta una importante crisis
En Asturias y la Comunidad Valenciana, los populares reclaman liderazgos fuertes
En Madrid y Navarra se debe poner fin a las gestoras
En Cataluña y País Vasco se buscan fórmulas para ganar mayor representación
Madrid
En 2015 el PP perdió buena parte de sus mayorías absolutas. Fue un duro golpe para los populares. Desde entonces, buena parte de las formaciones autonómicas y locales arrastran problemas. Pero las dos convocatorias de elecciones generales y el Gobierno en funciones lo paralizaron todo. Primero había que resolver la situación de Mariano Rajoy. De hecho, él dio orden de que hasta que no se despejara el panorama político no se celebraría el Congreso Nacional de su partido y sólo después se podría proceder a convocar los demás. En el PP no creen que con su reelección se vayan a dar importantes cambios. Sólo confían en que estos vengan de la mano de una renovación territorial.
En algunos lugares hay que afrontar una sucesión, en otros ganar mayor representación. También hay que frenar algunos líos internos y transformar estructuras. Once comunidades están bajo lupa. Desde el comité de dirección reconocen que Rajoy quiere tener "la maquinaria lista por si acaso se complican las cosas". Aseguran que no está en su cabeza disolver las Cortes y convocar de nuevo a los españoles ante las urnas porque sería contradictorio con su mensaje de que nuestro país necesita estabilidad. Pero los que le rodean también apuntan que eso no sólo está en sus manos y consideran que es mejor estar preparados por si la situación se vuelve insostenible a nivel nacional.
Desde las filas conservadoras, algunas voces denuncian que en muchos sitios "no hay partido" y lamentan que Génova no se les haya prestado mayor atención. Esperan nuevas caras en esa foto de grupo en la que ya no quedan barones. De ellos, el más representativo es Alberto Núñez Feijóo, con sus tres mayorías absolutas consecutivas a pesar de la crisis económica y la corrupción. En el PP creen que necesitan "aire fresco", combatir la desorganización, además de liderazgos fuertes y con tirón. Reconocen que si Rajoy no hubiese seguido en la Moncloa, el escenario habría estallado por los aires. Pero, como siempre, mantener el poder es el mejor bálsamo para garantizar la unidad.
Sucesión
- Pedro Sanz es presidente del PP de La Rioja desde octubre de 1993 y, por eso mismo, dentro de su formación todos dan por hecho que en el próximo congreso regional se producirá el relevo. En el partido hay dos frentes. Por un lado, el de los que apoyan al actual presidente de la Comunidad, José Ignacio Ceniceros, gobernando gracias al pacto entre los conservadores y Ciudadanos. Y, por otro, el de los que respaldan a Cuca Gamarra, la alcaldesa de Logroño. Muchos están convencidos de que, al final, se impondrá esta dirigente que, además, será vicepresidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en sustitución de Íñigo de la Serna.
- A su llegada a la última Junta Directiva Nacional del PP, Juan Vicente Herrera, comentó a los periodistas que los cargos que, como él, llevaban mucho tiempo en el partido, debían “tender puentes, ofrecer oportunidades e incluso ir cediendo determinadas posiciones de responsabilidad que ya se prolongan durante demasiado tiempo”. Así fue como, tras casi dos décadas al frente, abrió la puerta a su sucesión. Pero hace unos meses Herrera se quedó sin su heredera natural: Rosa Valdeón, después de un incidente de tráfico y un positivo en el test de alcoholemia por el que tuvo que presentar su dimisión. Con ella fuera, se volvieron a disparar las quinielas en torno a varios nombres. El favorito de Génova es Alfonso Fernández Mañueco, secretario general del partido y alcalde de Salamanca. Pero en la terna también están Antonio Silván, alcalde de León; Carlos Carriedo, consejero de Empleo y la presidenta de las Cortes autonómicas, Silvia Clemente.
- En Aragón se debe afrontar el relevo de Luisa Fernanda Rudi. Ella dice que “ni tiene delfines ni deja herederos”. Hasta hace nada muchos populares pensaban que Roberto Bermúdez de Castro, quien ejercía de portavoz en las Cortes aragonesas, iba a ser su sustituto. Pero ha sido nombrado secretario de Estado de Administraciones Públicas, junto a Soraya Sáenz de Santamaría. Por eso ya se apunta hacia otras figuras: Luis María Beamonte, alcalde de Tarazona; Mar Vaquero, la nueva responsable parlamentaria; Jorge Azcón, portavoz del Ayuntamiento de Zaragoza y la exalcaldesa de Huesca, Ana Alós, quien acaba de ser ascendida dentro de la dirección del Grupo Popular en el Congreso.
Murcia
- Ramón Luis Varcárcel, líder del PP de Murcia desde el 5 de octubre de 1991, tiene previsto dar un paso atrás. En su partido comentan que sería que Pedro Antonio Sánchez, presidente de la Comunidad gracias a un pacto con Ciudadanos, se convirtiese en su sustituto. Pero nadie apuesta por ello. Sobre su cabeza penden dos procesos judiciales: el caso Púnica y el caso Auditorio, de cuando era alcalde de Puerto Lumbreras. Además, el viernes pasado la titular del Juzgado de Instrucción número uno de Lorca elevó al Tribunal Superior de Justicia de Murcia una exposición razonada para solicitar que se le investigue. En las filas conservadoras consideran que existe “un riesgo elevado” de que le imputen. Y, si eso ocurre, los que le rodean dan por hecho que se atrincherará. Aunque reconocen que sería una situación insostenible porque la formación de Rivera pedirá su dimisión. Por eso, cuentan que él, tal vez, busque un candidato temporal de su confianza para que se ponga al frente. Ese podría ser Francisco Jódar, alcalde de Lorca. Pero no a todos les gusta esta idea. Cuentan que Valcárcel, quien se siente como el padre de esta formación, no se va a quedar de brazos cruzados e inclinará la balanza hacia otro dirigente cuyo nombre generara más consenso como es el del regidor de Yecla, Marcos Ortuño.
Crisis
- En el PP de Asturias dicen que la continuidad de Mariano Rajoy marca la del resto. En eso se apoya un dirigente conservador para defender que la actual presidenta de la formación regional, Mercedes Fernández Cherines, se mantendrá en el cargo. Pero en las filas populares no descartan que el próximo congreso se vea sacudido por las tensiones permanentes con Gijón y Avilés (tras la dimisión después de 22 años en el cargo del presidente Joaquín Aréstegui, salpicado por el escándalo del caso Pokémon. Hay un sector crítico que siempre la ha cuestionado abiertamente y ahora alguien podría dar un paso al frente. A muchos no les gustó que firmará la coalición con Foro Asturias para las generales. Otros simplemente opinan que hay que cambiar de imagen para impulsar al partido e imponerse, de una vez por todas, a los socialistas. Uno de los nombres que siempre suenan es el de Agustín Iglesias Caunedo. Hace unos días, Fernández hizo un llamamiento a la unidad interna: "Cualquier división en el centro derecho supone el triunfo de la izquierda en Asturias".
- Ahora mismo el PP balear está en manos de Miquel Vidal. Pero hace unos días el expresidente del Govern, José Ramón Bauzá, anunció que nada más convocarse el congreso regional, él se presentará. A muchos les sorprendió que quisiera repetir. Los que le conocen bien aseguran que tiene "ilusión" por hacer frente a "la deriva nacionalista-regionalista". Algunos de sus compañeros, sin embargo, opinan que ya había cerrado una etapa y no era necesario volver. De todos modos su nombre no es el único. También se habla de Biel Company. Además del exconseller Jaime Martínez (imputado en el caso Rocamar) quien lleva meses preparando una candidatura alternativa. Sin olvidar a María Salom, recién nombrada delegada de Gobierno. Los populares en las islas están muy divididos y dicen que se avecina una guerra.
Gestoras
- Isabel Bonig preside el PPCV, donde han visto como se tuvo que crear una gestora para dirigir la formación en el ámbito local después de que estallara la operación Taula y se imputara a casi todo el grupo. Algunos consideran que tras el congreso regional seguirá al frente y otros piensan que de ser así se estaría cometiendo un tremendo error por "su falta de liderazgo" y "la línea política que ha impuesto". No se sienten defendidos por ella. Por eso aseguran que hay mucha gente "deseosa" de que se conforme una candidatura alternativa. Algunos conservadores detectan "movimiento" y piensan que podría cristalizarse en Vicente Betoret al frente. Aunque también se ha empezado a hablar y mucho de Francisco Camps. Con la muerte de Rita Barberá, se le ha vuelto a ver y a algunos populares valencianos han pensado que habría que “restituirlo". Cuentan que él se deja querer y que, además, va tirando la caña hacía la Alcaldía.
- Al PP de Navarra (que fue a las elecciones en coalición con UPN) lo controla una gestora desde hace cerca de dos años y medio. Al frente de ella está Pablo Zalba, recién nombrado presidente del Instituto Nacional de Crédito por Luis de Guindos. En Génova le han dicho que resista y siga al frente compaginando ambas tareas. En el caso de que no lo hiciera, está Ana Beltrán, la portavoz parlamentaria. El partido necesita despegar en la Comunidad Foral.
- En febrero, Esperanza Aguirre dimitió como presidenta del PP de Madrid por "la gravedad" de las acusaciones de financiación ilegal en su partido. Lo hizo tres días después de que la Guardia Civil registrara su sede. Entonces, la dirección nacional montó una gestora que, desde entonces, dirige Cristina Cifuentes. Todo el mundo da por hecho que este congreso sólo servirá para ratificarla en el puesto. Pero algunos populares piensan que Aguirre puede impulsar una candidatura alternativa. No para encabezarla ella sino para poner a alguien de su confianza al frente como Iñigo Hénriquez de Luna. Tal y como hizo en 2004 Alberto Ruiz Gallardón empujando a Manuel Cobo a presentarse para quitarle el poder a ella. Hay quien dice que, por eso mismo, no se atreverá a hacerlo. Además cuentan que, en este tiempo, la renovación se ha ido extendiendo por las sedes y, por tanto, Aguirre ha ido perdiendo apoyos. Pero, en cualquier caso, a Cifuentes tampoco le vendría mal tener un rival, porque así ella –quien siempre ha abogado por el sistema de elección de "un militante, un voto"- podría presumir de democracia interna y de imponerse en unas primarias.
Sin representación
- El PP catalán tiene que cerrar lo que comenzó en 2015, cuando nombró a Xavier García Albiol candidato a la presidencia de la Generalitat. En febrero de 2016 fue proclamado coordinador general de su formación pero Alicia Sánchez Camacho siguió como presidenta. Y sólo ahora, cuando se celebre el próximo congreso regional, asumirá los mandos de una nave que ya lleva controlando desde hace unos cuantos meses. Pero comentan que hay un sector del partido que explora una vía alternativa. En las especulaciones hasta ha deslizado el nombre de un tertuliano: Nacho Martín Blanco. Y, encima, con la formación de Gobierno han surgido dos nuevos valores en alza: Dolors Monserrat, ministra de Sanidad y Enric Milló, delegado de Gobierno en Cataluña y una de las piezas claves en el plan diseñado por Sáenz de Santamaría para acercarse a la Generalitat. Con ellos, Albiol ve mermada su capacidad de interlocución con el Ejecutivo. Él ya ha dicho que si hay alguna candidatura más, retirará la suya.
- En Euskadi seguirá Alfonso Alonso, quien tomó las riendas del partido cuando se fue Arantza Quiroga. Hay quien le ve volviendo a Madrid para ocuparse de otras responsabilidades pero él lo niega siempre que se le pregunta. Asegura que ahora mismo él no puede abandonar su tierra. Pero en el País Vasco, al igual que en Cataluña, el PP tiene una difícil tarea por delante. Debe replantearse qué hacer para ganar representación. En ambos sitios los populares tienen un problema al ir perdiendo votos sin parar. En las últimas elecciones, Alonso logró 9 escaños y situó a su partido como la quinta y última fuerza. Este fue el peor resultado desde los años 90. Pero el PP lo vendió como uno "magnifico". En Génova se quedan con que salvaron los muebles, porque el batacazo podía haber sido aún peor y, además, se consuelan con el descalabro de los socialistas.
Sin novedades
- En el PP todo el mundo sostiene que María Dolores de Cospedal continuará liderando el PP de Castilla- La Mancha. Algunos de sus compañeros de partido dicen que ella ya ha cerrado con el jefe del Ejecutivo seguir al frente de la secretaria general. Piensan que mientras Rajoy se mantenga como presidente, ella también será la número dos. Ese ha sido el tándem durante todos estos años. Y, por eso se comenta que lo más fácil para afrontar el día a día es nombrar un coordinador general, papel que recaería en Fernando Martínez Maillo. En las filas populares todos están pendientes de ver si esta tesis se confirma en el próximo congreso y, si al final, mantiene todos sus cargos, compaginando ambas tareas con el ministerio de Defensa.
- Tampoco se esperan novedades en Andalucía, con Juan Manuel Moreno al frente. Ni en Extremadura, con José Antonio Monago. En Cantabria comentan que seguirá Ignacio Diego, aunque ya se va perfilando banquillo con el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna y su sustituta en la alcaldía de Santander, Gema Igual. En Canarias se mantendrá Asier Antona, quien se hizo con las riendas del partido tras la dimisión del ministro José Manuel Soria por los papeles de Panamá.