Diane James, nueva líder del UKIP

Londres

Nigel Farage ha dejado el liderazgo del UKIP en manos de Diane James. El político eurofóbico, que arrastró a David Cameron al referéndum del 'brexit', ha pasado el relevo a James en la localidad de Bournemouth, donde el partido celebra conferencia anual. La diputada del Parlamento Europeo por el sur de Inglaterra, de 56 años, era la favorita para suceder a Farage y se ha impuesto en votación interna a otros cuatro candidatos, a pesar de no formar parte del círculo íntimo de su predecesor. Si comparte en cambio sus controvertidas obsesiones y planteamientos.

En el discurso de aceptación, James ha subrayado la necesidad de poner coto a la inmigración europea. Ha advertido que su misión será hacer cumplir rigurosamente los términos de la victoria del referéndum y evitar que los conservadores terminen haciendo una versión descafeinada 'brexit'. También se ha comprometido a hacer del UKIP el "partido oficial de la oposición", sustituyendo en ese papel a los laboristas para las próximas elecciones generales del 2020.

La nueva líder tiene sin embargo por delante muchos retos de carácter interno. Esta mujer de negocios, que ha trabajado durante tres décadas en el sector de la sanidad, hereda un partido fraccionado, minado por las luchas internas y a la búsqueda de una nueva misión existencial, que le dé sentido, una vez conseguido su principal propósito de sacar al Reino Unido de la Unión Europea. Admiradora declarada del presidente ruso Vladimir Putin, "por su manera de defender su país", James carece del carisma y el tirón televisivo de Farage. Eso y la fuga de militantes al Partido Conservador, que con Theresa May ha asimilado muchas de las propuestas del UKIP, hace muy incierto el futuro del partido anti-inmigración. El UKIP tiene además graves problemas de estructura interna, está falto de recursos económicos y de gente joven que lo revitalice.