Infartos y derrames cerebrales, más del 50% de los accidentes laborales mortales
El sindicato UGT señala a la precariedad como responsable del aumento del peso de las patologías no traumáticas en el total de muertes laborales
Madrid
Los datos oficiales del Ministerio de Empleo lo dicen: las muertes en el trabajo tienen que ver cada vez más con males que afectan al cerebro y al corazón. Los últimos datos de accidentes de trabajo, los que analizan lo sucedido en la primera mitad de 2016, señalan que el 51,3% de los fallecimientos durante la jornada laboral se han debido a infartos, derrames cerebrales y a otras causas naturales de origen, sobre todo, cardio o cerebrovascular. En cifras absolutas, de los 226 accidentes mortales en jornada de trabajo que se han producido entre enero y junio, 116 han tenido como causa una patología no traumática.
Aunque sea ahora cuando se supera esa barrera del 50% la serie histórica apuntaba ya a un descenso del peso relativo de los accidentes mortales de trabajo traumáticos (causados, por ejemplo, por caídas o por maquinaria) y un aumento de los no traumáticos. En 2013, las muertes por accidentes no traumáticos superaron por primera vez el 40%, y se han mantenido por encima de ese nivel en 2014 y en 2015 (el año pasado, por ejemplo, fueron el 43,3%: 223 de los 515 accidentes mortales que se produjeron).
Estrés
Los accidentes laborales mortales llevan aumentando los dos últimos años, después de un periodo 2006-2013 de continuo retroceso de esta lacra (retroceso causado, en buena medida, por la crisis: la fuerte pérdida de empleo trajo consigo una bajada también de los accidentes en la jornada de trabajo). Pero los accidentes mortales causados por patologías no traumáticas han retrocedido mucho menos que los causados por golpes o caídas: mientras que los primeros han pasado de 782 en 1999 a 292 en 2015 (un 62% menos), los accidentes mortales con origen en derrames cerebrales o infartos han pasado en ese periodo de 322 a 223 (un 30% menos). Así, su peso relativo ha pasado del 29,17% de todos los accidentes mortales al 43,3% en 2015, y al 51,3% en el primer semestre de 2016).
La causa, apuntan especialistas como Manuel Braso, ex responsable del servicio de prevención de riesgos laborales del hospital Ramón y Cajal, es el estrés: “el estrés hace que los riesgos cardiovasculares, que prácticamente tenemos todos –podemos tener colesterol, o hipertensión- se desencadenen cuando aparece durante la jornada de trabajo”, dice. La dirección del sindicato UGT va más allá: el reciente repunte de estas patologías no traumáticas se debe “al estrés propiciado por la precariedad”, afirma Isabel Araque, secretaria confederal. “la carga de trabajo que están soportando los trabajadores y las trabajadoras, la inseguridad y la inestabilidad está creando miedo real, que desemboca en el estrés laboral”, continúa, y plantea como una primera solución “derogar las reformas laborales para empezar a crear un mercado de trabajo estable”, y señala especialmente a las mayores facilidades que tienen los empresarios desde 2012 para echar por absentismo a trabajadores que se hayan cogido bajas, aunque sea por motivos de salud.