España golea a Liechtenstein

La selección española inició su camino al Mundial de Rusia con una exhibición goleadora ante Liechtenstein (8-0). Una gran segunda parte permitió que los de Julen Lopetegui goleasen a sus rivales con los dobletes de Silva, Diego Costa y Morata. 

El movimiento táctico con tras el descanso y la entrada de Nolito revolucionaron a un equipo atascado en los primeros 45 minutos. El desborde por las dos bandas fueron decisivos en un encuentro que deja una apasionante lucha por la posición de delantero centro.

A pesar de dominar durante el primer acto, el conjunto español solo dispuso de dos tiros a puerta, uno de ellos de Diego Costa cuando se cumplían diez minutos. Un cabezazo a la red tras un centro lateral de Koke se convirtió en el el primer gol español que daba crédito a la titularidad de Costa. Su segundo gol con la Roja. El primero fue hace casi dos años en un barullo en el área. 

Vitolo era el único que brillaba y Diego Costa seguía buscando goles que mejoren sus estadísticas. Koke acariciaba el gol en una acción de córner ensayada siendo la única ocasión en la que una España previsible culminaba sus acciones. 

El cambio radical

Tras el descanso, Lopetegui decidió quitar a un futbolista del centro del campo, Thiago, para meter a Nolito por una banda y hacer daño por cualquier zona de ataque. La renovación no tardaría en encontrar el premio.

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Llovieron goles, hasta cuatro en once minutos, en cuanto España añadió disparo. Primero Koke se topó con la cruceta en una falta perfecta, antes de que Nolito mostrase que la importancia que se ganó con Del Bosque está más que justificada. Inventó un pase al espacio con túnel al rival, a la carrera de Sergi Roberto que no falló ante el guardameta. El catalán era la sorpresa del once de Lopetegui definió con un toque preciso con la derecha.

Nolito buscaba el suyo con un disparo cruzado y lo encontraba Silva, en otra buena acción de Vitolo. Solo un minuto después la gran noche de Vitolo encontró el broche con su tanto. La conexión canaria volvió a aparecer y Silva devolvió el favor. Cada llega era gol y Diego Costa silenciaba el debate en torno a su figura con su doblete. Pensó en el mano a mano y falló. A placer de cabeza no había opción para el error.

Álvaro Morata sustituyó a Costa y en pocos minutos firmó dos buenos goles en la recta final, el primero tras un recorte y con un potente tiro. Su doblete, con la ayuda del portero, lento ante el disparo del madridista.

Silva ponía el fin de fiesta tras ver como le anulaban un tanto legal y marcó el segundo con un preciso zurdazo en una preciosa acción que redondeaba la mayor goleada de España a Liechtenstein y llena de moral a la Roja antes verse las caras con Italia.