Despedido un funcionario de prisiones que le cortó la coleta a un preso

Madrid

No podrá regresar a su trabajo en la Administración. El Tribunal Supremo ha ratificado el despido de este trabajador público que solicitó ser rehabilitado tras una condena de 6 meses por un delito contra la integridad moral.

Los hechos se desarrollaron en septiembre de 2008 en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, “cuando desempeñaba su trabajo en el módulo 4, entró en la sala de la televisión y se dirigió a un interno aquejado de esquizofrenia paranoide que llevaba el pelo recogido en una coleta y, tras tocársela, le dijo que eso era de maricones y que se la quitara”.

El recluso se negó por lo que el condenado le dijo que se la iba a cortar. El interno le respondió que “no tenía huevos” y, ante ello, el funcionario de prisiones fue a su garita, recogió una navaja que tenía en su mochila, volvió a la sala, y le cortó de un tajo la coleta al interno.

Después se dirigió a los aproximadamente veinte internos que estaban allí, recordándoles que "nadie había visto nada" y que si alguno decía algo le rajaba e hizo el gesto de pasarse la mano por el cuello. En ese momento se produjo un grave altercado en el módulo por las airadas protestas del interno al que le había cortado la coleta y de los demás reclusos.

En su fallo, el Supremo destaca que "tratar a un recluso, además enfermo, de la manera en que hemos visto supone una flagrante infracción de estos preceptos y de los principios que los inspiran y perjudica gravemente a la Administración, efecto que no se ha disuelto por el paso del tiempo y que reviviría de concederse la rehabilitación. No cabe de ninguna manera aceptar que los funcionarios a cargo de las instituciones penitenciarias se conduzcan con los internos de la manera en que el recurrente lo hizo".

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