Los celos no entienden de galones militares
Condenados 2 militares que se liaron a golpes dentro de la base militar de Figueirido en Pontevedra por el amor de una mujer. El Tribunal Supremo ha confirmado penas de 7 meses de cárcel.
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/HIY6SINQG5IALJISQYIHJ2U42U.jpg?auth=e40e2f1ebd8a622454541f2bd8317027e3af7930cbb1928347450f682d97a49c&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
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Madrid
Los hecho comienzan una mañana de diciembre de 2012 en las instalaciones militares “General Morillo” cuando un sargento de artillería busca a un cabo por la Base para “intercambiar unas impresiones” sobre la que era entonces su novia. La mujer, soldado profesional, había mantenido una relación sentimental con el cabo para después romper y conocer al sargento.
Cuando suboficiales se encuentran comienzan las recriminaciones y los insultos. La situación se descontrola y comienzan los golpes como relata la sentencia: “en un momento dado el Suboficial se quitó las divisas propias de su empleo y las arrojó al suelo, produciéndose una pelea en la que se enfrentaron, juntando sus cabezas una contra la otra encarados, asiéndose mutuamente, llegando a [a]cometerse con empujones, agarrones, braceos y forcejeos…”
El resto de tropa mira la escena e intenta separarlos, pero resulta imposible porque termina “produciéndose un puñetazo que lanzó el Cabo al Suboficial y que impactó en [el] lado izquierdo de su cara, causándole lesiones consistentes en traumatismo facial con herida en la mucosa de la boca”.
El grado de suboficial no impidió que el derechazo a la cara del sargento fuera directo y que tardara 3 días en curar. En todo caso, aquí la sentencia aplica el delito castrense de insulto a superior en la modalidad de maltrato de obra. El púgil recibe 3 meses de prisión mientras que su sparring se queda con otros 3 por abuso de autoridad. Y todo por amor