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Nueva teoría sobre el orgasmo femenino

Según una investigación realizada en la Universidad de Yale (EEUU) el orgasmo iniciaba la ovulación, pero esta función de ha perdido a lo largo de la evolución de nuestra especie.

Más de una docena de teorías científicas intentan explicar el origen del orgasmo femenino. / Cadena SER

Más de una docena de teorías científicas intentan explicar el origen del orgasmo femenino.

Madrid

El orgasmo de las mujeres ya no tiene función reproductiva, pero, en el pasado sí la tuvo, porque pudo servir para provocar la ovulación.

Esta es la nueva (y hasta cierto punto, revolucionaria) conclusión a la que ha llegado un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Yale y el Hospital Infantil de Cincinnati, que se publica en el Journal of Molecular and Developmental Evolution.

De hecho, en otras especies de mamíferos la ovulación viene inducida por el orgasmo. Y esto ha llevado a estos investigadores de Estados Unidos a concluir que antiguamente las hembras humanas también ovulaban después del clímax sexual, pero la evolución modificó este proceso hacia una ovulación espontánea.

Así pues, según este nueva teoría, el orgasmo femenino es un resto de aquella función que tenía en nuestras antepasadas y que actualmente se ha perdido, ya que ahora las mujeres pueden tener un bebé sin haber experimentado antes ningún el placer sexual en el acto de la reproducción.

Cambio del clítoris

Sin embargo, esta no es la única novedad de esta investigación. Al analizar la evolución de los genitales femeninos, este grupo de científicos también tratar de demostrar que el clítoris no siempre ha estado en su posición actual.

Según estos investigadores, al mismo tiempo que el cuerpo de las hembras de los homínidos evolucionaba de una ovulación inducida por el macho a una ovulación espontánea, el clítoris pasó de estar en el interior del canal vaginal de las hembras a estar donde actualmente está, por una razón básica: ya no hacía falta alcanzar un orgasmo para ovular, es decir, había perdido su función hasta ese momento.

Y este cambio también ha provocado un efecto colateral, quizá no deseado: la migración del clítoris lejos de la vagina ha hecho que sea menos probable alcanzar el orgasmo con la penetración.

Javier Gregori

Javier Gregori

Periodista especializado en ciencia y medio ambiente. Desde 1989 trabaja en los Servicios Informativos...

 
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