Piqué sale al rescate de España

Madrid

Un asedio total. Así fue el primer partido de España en la Eurocopa 2016, en el que dominó de principio a fin a la República Checa pero tuvo que conformarse con un gol agónico de Gerard Piqué en la recta final. La Roja estuvo a punto de debutar con pinchazo pese a hacer todo lo posible por ganar. Jugó, combinó, dominó y mandó ante un rival que se encerró, que solo miró en dos ocasiones a De Gea y que solo terminó cediendo ante un cabezazo del central internacional del Barcelona.

Para debutar en el campeonato, Del Bosque confirmó el sorpasso en la portería. Jugó David de Gea a pesar de los pesares y Casillas se quedó en el banco. El resto del once, más o menos el esperado: diez jugadores entregados a la elaboración de buen fútbol en una fórmula que ha llevado a España a ser el mejor equipo del mundo.

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El encuentro empezó con un pequeño susto después de una pérdida de balón de los españoles y una falta en el vértice del área sobre Necid. Rosicky disparó sin tino para llevar la tranquilidad a las filas rojas, que rápidamente se hicieron con la pelota en un monólogo que trasladó todo el fútbol a las inmediaciones del área de Petr Cech.

Fue un choque para los jugones de España. Lo que fabrican por dentro, como Iniesta, los que lo hacen por fuera, como Nolito, y los que se presentan por cualquier lado, comoDavid Silva. Agradeció mucho el talento de estos jugadores Morata, que tuvo bastantes futbolistas a pesar del cerrojazo que terminó imponiendo el equipo checo.

Precisión y paciencia

Porque a base de tocar y tocar, el equipo de Del Bosque acabó metiendo a los checos en su área. A España le tocaba tener precisión y, sobre todo, paciencia. Jugando como siempre tenía que llegar ese momento en el que surgiera un pasillo o un desmarque.

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No se cansó La Roja de buscarlo. En la primera gran ocasión, la bola le llegó a Morata desde el lado de Nolito, pero estaba en fuera de juego. Después lo buscó Juanfran tras recibir un buen pase interior de Silva... Así se fueron sucediendo los acercamientos de España y las buenas intervenciones de Cech.

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El portero estuvo brillante en otra acción en la que Morata se revolvió para realizar un disparo cruzado que el guardameta sacó con la punta de los dedos. El guardameta no hizo más que certificar el gran trabajo defensivo del equipo checo, que solo se acercó a la portería española cuando el partido estaba a punto de llegar al descanso.

Necid recibió de Gebre Selassie y probó fortuna con un disparo que no sorprendió a David de Gea. Fue todo el trabajo que tuvo el portero de España en un primer tiempo en el que el balón fue para los rojos pero que sirvió a los checos para lograr su objetivo de marcharse al descanso con la puerta a cero.

Salida fulgurante de España

La Roja salió con más fuerza en la reanudación y estuvo a punto de marcar en un despeje de Hubnik que pegó en el palo de su portería. Apretaba Morata después de recibir otro gran pase de Iniesta.

La tónica del partido era clara. Todo pasaba por tirar la puerta de los checos para empezar la Eurocopa con buen pie. Pero el partido se abrió un poco y llegó alguna ocasión del equipo de Pavel Vrba. Hubnik miró esta vez a la portería española y remató una jugada que le sirvió a De Gea para demostrar su concentración. Después le tocó a Cesc sacar un balón bajo palos para evitar el remate de Kaderabek. 

España necesitaba más Nolito, más Iniesta y más Silva. Y Del Bosque metió en el campo a Aduriz –por Morata- para darles un nuevo referente en el ataque. A continuación metió a Thiago por Cesc con el fin de garantizar el dominio del balón en los últimos veinte minutos. Apareció entonces Silva filtrando un pase preciso a Jordi Alba, pero el lateral del Barcelona no logró controlar para armar un remate.

A punto estuvo de enmendar el error Silva en la mejor jugada de España en todo el partido. Abrió Iniesta a la izquierda, Nolito metió la bola al centro, Aduriz se la devolvió a Iniesta y este se la dejó en la frontal a Silva. El disparo del canario se marchó fuera. 

Faltaba un cuarto de hora y España había hecho todo lo que tenía que hacer salvo el gol. Casi a la desesperada llegó el tanto. Fue en una de esas ocasiones en las que Piqué se suma al ataque para desatascar a su equipo, bien sea el Barcelona, bien sea La Roja. Recibió una bola proyectada desde la izquierda por Iniesta. Su remate no dio opciones al héroe de la República Checa, un Cech que terminó el partido sin premio.

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Le costó a España, pero cerró el debut con una victoria que, dado que pueden entrar hasta tres equipos de cada grupo a octavos, da la vida al conjunto español en este torneo en el que tiene una oportunidad para convertirse en un equipo de leyenda.