Los inspectores de Hacienda niegan que cambiaran de criterio para proteger a la infanta Cristina
La perito que empezó las investigaciones declara que no había ningún indicio de que Cristina de Borbón cometiera delito fiscal
Imagen del monitor de la sala de prensa de los tres funcionarios de Hacienda citados como peritos / CATI CLADERA (EFE)
Palma de Mallorca
La inspectora de Hacienda que inició las investigaciones al conglomerado del Instituto Nóos ha justificado porqué dejó fuera de las pesquisas a Cristina de Borbón. A preguntas del fiscal ha explicado que en los seis meses que duró la investigación hasta que el asunto se judicializó "no constaté que Cristina de Borbón hubiera tenido participación alguna en los hechos".Y ha añadido que si lo hubiera constado "por supuestísimo, no tenga ninguna duda, de que la habría solicitado una investigación como hice para el resto". En su declaración ha negado tajantemente haber recibido ordenes de sus superiores en este caso y también que cambiara de criterio para exonerar a la hermana del rey.
La Agencia Tributaria sostiene que la infanta no era administradora y no participaba en la gestión de Aizóon, la empresa que usó Iñaki Urdangarin como pantalla para defraudar al fisco 337.000 euros en los ejercicios 2007 y 2008. Hacienda siempre ha asegurado que los servicios de la sociedad que comparte el matrimonio al 50% estaban "íntima e indisolublemente vinculados a la personalidad del señor Iñaki Urdangarin" porque él era la persona que generaba las ganancias obtenidas por su participación en los consejos de administración de distintas empresas que se tributaron de forma irregular.
Movimientos en billetes de 500
Las diligencias abiertas por la Agencia Tributaria al Instituto Nóos arrancan por el movimiento de 147.800 euros en billetes de 500 euros desde una de las cuentas bancarias de la entidad sin ánimo de lucro. Movimientos que realiza Ana María Tejeiro que no estaba autorizada para disponer de las cuentas. La perito ha explicado que recibió cuatro versiones distintas para justificar ese movimiento de efectivo hasta que Diego Torres pagó a las arcas públicas mediante una declaración complementaria. A pesar de ese abono, la investigación continuó y apreció indicios de un delito fiscal en el impuesto de sociedades del Instituto Nóos en el ejercicio del 2007 y dos delitos fiscales de Iñaki Urdangarin en los ejercicios 2007 y 2008.
