Francia desmantela otro campamento de inmigrantes en París
El medio millar de personas que dormían en colchones y bajo cartones y plásticos en la acera será repartido en distintos albergues provisionales
París
Las fuerzas del orden y funcionarios de la Alcaldía de París han desmantelado este miércoles un campamento de migrantes en el distrito XIX de la capital. El medio millar de personas que dormían en colchones y bajo cartones y plásticos en la acera será repartido en distintos albergues provisionales, según la administración.
Eritreos, sudaneses, etíopes y afganos, entre ellos mujeres y niños. Entre 400 y 500 albergaban en la estación de metro de Stalingrad, un barrio popular al norte de la capital. Las autoridades parisinas han comenzado a evacuar el campamento 'salvaje' a primera hora de la mañana. Los inmigrantes serán trasladados a centros de acogida, según fuentes policiales. Las organizaciones humanitarias que se ocupan de ellos creen en realidad que “se les dispersa” sin otro objetivo que disimular su presencia. Los inmigrantes tratan de mantenerse agrupados, con la esperanza de obtener un alojamiento más o menos permanente.
En los meses pasados se han desmantelados varios campamentos considerados insalubres del centro de la capital francesa y en otros lugares de Francia, como en Calais, a veces con conatos de violencia. Cientos de personas que no han obtenido un refugio organizado han tenido que moverse hacia otros lugares.
La política de no acogida de refugiados del Gobierno socialista francés y antes del conservador, ha originado estos campamentos salvajes criticados por la ONU.
Un campo de refugiados en un país rico
Recordemos que ante “alarma humanitaria”, en el puerto de Dunkerque, en el norte de Francia, Médicos sin Fronteras ha levantado este mes de marzo un campo de refugiados para 2.500 personas. Es la primera vez que esta organización no gubernamental construye un campo de refugiados en un país rico (Francia es la quinta economía mundial repiten una y otra vez los socialistas François Hollande y Manuel Valls). La segunda vez que lo hace en Europa, la primera fue en la isla griega de Lesbos.
Raphaël Nord, especialista en logística de Médicos sin Fronteras (MsF), explicaba a la Cadena SER cuando visitamos las instalaciones de Dunkerque que los voluntarios no creen que la táctica gubernamental francesa de ignorar, abandonar o expulsar a los refugiados vaya a desanimar a otros migrantes en su anhelo de una vida digna lejos de las bombas.