Obama: “Creo en el pueblo cubano”

Nueva York

Barack Obama hizo una apasionada defensa de la democracia y de la apertura política en Cuba en un discurso ante el presidente Raúl Castro y que era retransmitido por la televisión nacional.

"Creo en el pueblo cubano", dijo en el teatro Alicia Alonso de La Habana. "El futuro de Cuba tiene que estar en las manos del pueblo cubano", señaló en español.

Durante el discurso, Obama habló de los lazos culturales e históricos entre EEUU y Cuba y como han trascendido al enfrentamiento político. Reconoció los problemas raciales y de desigualdad en EEUU, alabó los logros de la isla en educación y sanidad, pero dijo que el gobierno de Castro tiene que escuchar al pueblo. “Creo que los ciudadanos deben ser libres para dar su opinión sin miedo, para organizarse y criticar a su gobierno y poder protestar pacíficamente”, aseguró. “Y que la ley no debería incluir detenciones arbitrarias por ejercer esos derechos”,

El presidente de EEUU usó repetidamente el español, lo que provocaba las risas y los aplausos desde el público. Una de las ovaciones más sonoras se escuchó cuando pidió una vez más el levantamiento del embargo en la isla, “una barrera obsoleta para el pueblo cubano”. Pero añadió que sin cambios internos, el efecto sería limitado. “Es el momento de levantar el embargo, pero incluso si se levanta mañana, los cubanos no se darán cuenta de su potencial sin un cambio continuado aquí en Cuba”, dijo Obama. “Si no podéis acceder a la información online, si no os veis expuestos a diferentes puntos de vista, no alcanzaréis vuestro máximo potencial, y con el tiempo los jóvenes perderán la esperanza”.

Dirigiéndose directamente a Castro, que le escuchaba desde un palco, Obama dijo que su visita “demuestra que no tiene que tener miedo a una amenaza de EEUU”. “También confío en que no debe temer las diferentes voces del pueblo cubano”, apuntó.

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El presidente de EEUU reconoció que son “temas sensibles, especialmente viniendo de un presidente de EEUU”. Recordó que antes de 1959, “algunos americanos veían a Cuba como algo que explotar” y que desde entonces ha habido una batalla geopolítica y de personalidades entre los dos países. “Conozco la historia, pero rechazo quedar atrapado en ella”, concluyó.

Puso su vida como ejemplo de los logros que puede traer la libertad. “En 1959, el año en el que mi padre llegó a EEUU, era ilegal para él casarse con mi madre, que era blanca, en muchos estados americanos”, recordó Obama. “Pero la gente se organizó, protestaron, debatieron y retaron al gobierno. Y por ello yo hoy puedo estar aquí como un afro-americano y como presidente de EEUU”.

El mensaje de Obama era el momento clave de su viaje a Cuba y sirve para poner el broche a su mayor éxito en política exterior. Para Obama era la oportunidad de dirigirse directamente a los cubanos en la isla y explicarles su punto de vista sobre el acercamiento y el futuro de los dos países. “Vengo a enterrar los últimos restos de la Guerra Fría en las Américas”, dijo Obama al inicio del discurso. “Vengo a extender una mano de amistad al pueblo cubano”. “Sí se puede, muchas gracias”, se despidió Obama en español y entre los aplausos de los asistentes.

El discurso se produjo a pocas horas del ataque terrorista en Bruselas, Bélgica. “Haremos lo que sea necesario para apoyar a nuestra amiga y aliada, Bélgica, en llevar ante la justicia a los responsables”, dijo Obama al inicio del discurso. “Y esto es otro recordatorio de que el mundo debe unirse. Debemos estar juntos, con independencia de la nacionalidad, raza o fé, en la lucha contra el terrorismo”.

Reacciones de los cubano-americanos

Al igual que en la isla, en EEUU los cubanos no se han separado de la televisión para ver el discurso de Obama. El presidente de EEUU se refirió también a ellos. “Para los cubano-americanos que conozco esto no es sólo sobre política, es sobre familia”, dijo y alabó el trabajo duro que llevan a cabo en Estados Unidos para labrarse un futuro.

“Me he quedado de piedra con el discurso”, aseguraba José, un cubano residente en Nueva York, que vio a Obama desde el taller donde trabaja. “El señor que trabaja al lado vino corriendo para avisarme del discurso, está todo el mundo pendiente”, explicaba por teléfono. “Es increíble. Está hablando sin pelos en la lengua y lo que está metiendo es candela”, resumía.

Tras el discurso, Obama se reúne con miembros de la sociedad civil y disidentes cubanos en la embajada de EEUU. Por la tarde, el presidente y la primera familia asistirán a un partido de “pelota” (como se conoce al béisbol en Cuba) entre los Rays de Tampa y el equipo nacional cubano, antes de partir desde La Habana hacia Buenos Aires.