El Gobierno atribuye ahora los datos de paro malos a la "inestabilidad"
Madrid
Los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social llevan desde mayo del año pasado sin ser claramente mejores que los del año anterior, una tendencia que le permitió al Gobierno sacar pecho de sus políticas y sus reformas durante 2014 y comienzos de 2015. Pero es ahora, con los datos de febrero de 2016 y en pleno debate de investidura, cuando el Ejecutivo empieza a atribuir esas cifras menos positivas a la "inestabilidad política" y a la anunciada intención de algunos grupos políticos de derogar o cambiar la reforma laboral.
Los Secretarios de Estado que comparecen todos los meses para explicar los datos del ministerio de Empleo han sido los que han utilizado estos argumentos para justificar un dato de paro registrado de febrero peor que el de 2015 y que el de 2014. "Nosotros consideramos que se están ralentizando decisiones de contratación y acelerando decisiones de extinción de contratos por las amenazas a modificaciones del marco de relaciones laborales", decía el responsable de Empleo, Juan Pablo Riesgo. No ha sido muy concreto a la hora de justificar el por qué hace esta afirmación ("eso es así de acuerdo a las informaciones que estamos recibiendo").
El Secretario de Estado de Seguridad Social ha señalado también al "impasse político, o como quieran denominarlo" como responsable de esa marcha más lenta del mercado laboral español; también con cierta falta de concreción: "Evidentemente nosotros no podemos dejar de atender esas referencias, esos comentarios, esos análisis incluso publicados y desde luego la experiencia que día a día contrastamos con los agentes económicos", decía Tomás Burgos, para admitir a continuación que la explicación que ofrece el ministerio puede no ser concluyente: "no anunciamos nada, simplemente que hay que estar atentos, que esto nos mueva a tomar decisiones si no es un efecto puramente coyuntural".