El salmonete se comió al tiburón
El secreto del éxito de la Copa del Rey de baloncesto
A Coruña
El deporte provoca pasiones que los que no lo siguen tienen complicado comprender y esas pasiones se desatan porque en la vida no pasa mucho que el pez chico se coma al grande.
Anoche por ejemplo en la Copa del Rey de baloncesto se medían Barcelona y Bilbao, un equipo el azulgrana con un presupuesto de dos cifras en millones de euros contra otro que hace dos años estuvo al borde de la desaparición. Y el salmonete se comió al tiburón.
Después llegaba el líder de la liga, líder de récord, llegó a ir ganando 29 partidos seguidos, el Valencia. Enfrente el Gran Canaria, la afición del pio pio. Primero pió y después picó y Valencia sucumbió.
Además todo esto se produce en un ambiente en armonía entre aficiones en la grada. La pasión de la Copa, encima, no está reñida con la educación, en esta competición se pone en la coctelera lo mejor del deporte: pasión, calidad, competición, educación y deportividad. Valores que todos inculcaríamos a un hijo.
Por eso, esta competición es más que un hijo. Es la madre de todas las competiciones del baloncesto nacional y europeo.
Francisco José Delgado
Director de 'SER Deportivos' y 'Play Basket'.