Dos versiones para unos mismos contratos
Los acusados por los contratos con Iñaki Urdangarin en Valencia plantan cara a las acusaciones de la fiscalía mientras que sus colegas de Baleares asumen los delitos
La ex responsable jurídica de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa) de Valencia Elisa Maldonado y el exdirector del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) Jorge Vela, seguidos por el expresidente del Govern balear, Jaume Matas (2i) / J Grappelli (EFE)
Palma de Mallorca
La fiscalía anticorrupción sostiene que los dos casos son idénticos. Las administraciones públicas de Baleares y Valencia adjudicaron a dedo contratos a Iñaki Urdangarin al margen de los cauces legales y sin control alguno del gasto por ser miembro de la familia real. El Instituto Nóos que dirigía junto a su exsocio, Diego Torres, se embolsó así 2,6 millones de euros del govern balear y más de 3,5 millones de euros de las arcas públicas valencianas. Según la investigación, cerca de cinco millones de euros de ese dinero público no se invirtió en los proyectos acordados sino que terminó repartido al 50% en empresas vinculadas a Urdangarin y Torres. Esa es la tesis del fiscal, Pedro Horrach, pero la respuesta de los cinco cargos públicos acusados en Baleares y de los cinco cargos públicos acusados en Valencia está siendo muy distinta. Todos ellos se enfrentan a penas de hasta 11 años de cárcel por delitos de corrupción pero ofrecen dos versiones distintas sobre unos mismos contratos.
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Los pactos alcanzados en Baleares han llevado a los acusados, incluso al expresident Jaume Matas, a reconocer que cometieron delito. Delito por contratar al margen de la ley al "comisionista", Iñaki Urdangarin, por no controlar la justificación del gasto y por pagar lo estipulado, a pesar de que los trabajos no estaban justificados. Sin embargo, sus colegas de Valencia han emprendido un camino muy distinto. El primero en declarar ha sido el exdirector general de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, Jorge Vela. Vela ha defendido la legalidad de los acuerdos y de los procedimientos que se siguieron. No se trató de una adjudicación a dedo porque se trató de un patrocinio con el Instituto Nóos y, por lo tanto, no era necesario convocar un concurso público. Un patrocinio para "promocionar la Ciudad de las Artes y las Ciencias y la America's Cup de vela" que se iba a celebrar en Valencia en tres jornadas de turismo y deporte que se celebraron y que fueron, dijo el acusado, "un éxito rotundo".
