1.126 muertos en las carreteras españolas en 2015, seis menos que el año anterior
Interior afirma que es el mínimo histórico desde que la Dirección General de Tráfico comenzara a contabilizar en 1960 el número de fallecidos en las vías interurbanas
Dos vehículos accidentados en la N-230 en Torrefarrera (Lérida) el pasado 27 de diciembre / Estela Busoms (ACN)
Madrid
El pasado año seis personas menos que en 2014, con lo que se mantiene la tendencia a la baja, aunque por segundo año consecutivo el ritmo de descenso ha sido más lento que otros ejercicios.
Son datos del balance provisional de siniestralidad que han presentado este lunes el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y la directora general de Tráfico, María Seguí, de los accidentes mortales del año recién acabado contabilizados a 24 horas, es decir, los fallecidos en las 24 horas siguientes al siniestro.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, presenta el balance de tráfico del año 2015. / Emilio Naranjo
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, presenta el balance de tráfico del año 2015. / Emilio Naranjo
El ministro ha señalado que “son demasiadas las víctimas” y que, si su partido sigue en el Gobierno, seguirá trabajando para que bajen las cifras: “Una sola vida perdida en las carreteras es una importantísima razón para seguir trabajando por mejorar la seguridad vial en las carreteras”.
Los fallecidos aumentaron especialmente en Cataluña (con 32 más que el año anterior) y en el País Vasco (con 21 más) -que tienen transferidas las competencias en materia de tráfico- así como en Castilla y León, que registró 28 fallecidos más).
Con estas cifras, 2015 concluyó como duodécimo año consecutivo de descenso de la siniestralidad en las vías interurbanas y el mínimo histórico de muertos 1960, cuando hubo 1.300 fallecidos en un contexto de un millón de vehículos y dos millones de conductores, frente a los más de 31 millones de vehículos y los más de 26 millones de personas que tienen carné de conducir en la actualidad. No obstante, la caída de la mortalidad se ha ralentizado en los dos últimos años, ya que entre 2004 y 2013 hubo descensos anuales de entre 167 y 561 fallecidos.
