"A mi hija embarazada la torturaron sin quimio para no dañar al embrión"
Relato de la madre de la menor con leucemia de República Dominicana donde el aborto es ilegal
Rosaura, a la derecha, junto a su madre Rosa. / Cadena SER
Madrid
Organizaciones internacionales como Women´s Link Worldwide y Amnistía Internacional denuncian que las mujeres embarazadas siguen muriendo en los países donde todavía está prohibido el aborto. Centran su última campaña de protesta y sensibilización en la República Dominicana y en el dramático caso de Rosaura, una adolescente de 16 años que falleció porque le negaron el tratamiento para la leucemia por estar embarazada de siete semanas. Su madre se ha convertido en una activista por los derechos de las mujeres.
Rosa Hernández es una maestra dominicana de 45 años. Desde hace tres vive destrozada. Su hija Rosaura se quedó embarazada y a la vez le diagnosticaron leucemia. Y los médicos se negaron a ponerle en un principio el tratamiento de quimioterapia porque pensaron antes en la protección del embrión que en salvar la vida de la joven. "El embarazo de mi hija, de pocas semanas, era más importante que la vida de mi hija que tenía 16 años. Me la destruyeron por no aplicarle el tratamiento a tiempo. Necesitaba quimioterapia, necesitaba terapia y medicamentos y no se lo aplicaron durante varias semanas".
Rosaura, con trece años, junto a su madre. / Cadena SER
Rosaura, con trece años, junto a su madre. / Cadena SER
Es el desgarrador testimonio de esta madre que ha venido a España a difundir lo que está pasando en su país y a buscar apoyos en su lucha para la despenalización del aborto en la República Dominicana. Su hija Rosaura ingresó en el hospital un 2 de julio de 2012. Y falleció muy rápido, el 16 de agosto. Rosa Hernández dice que los médicos la dejaron morir retorciéndose de dolor porque hasta entrado el mes de agosto, unos días antes de morir, no le empezaron a dar la quimioterapia. "La descuidaron por completo, la torturaron. Mi hija sufría dolores fuertes y las fiebres no cesaban. Ella se preguntaba ¿cómo puede ser? yo no puedo más, no aguanto este dolor y me decía el embarazo es más importante que yo".
Rosa sigue rota de dolor. "Rosaura era una niña alegre, inteligente, muy activa, con toda el futuro por delante, era todo lo que yo tenía". Ahora la vida de Rosa solo tiene un sentido: evitar que haya más Rosauras y más muertes de mujeres: "día a día pasan casos como el de mi hija y quien sabe peor aun, yo voy a llevar mi voz allá donde sea porque me parte el alma que alguien en cualquier lugar del mundo pase por esto, es terrible".
Esta maestra, que cuenta su drama con gran dignidad y emoción, ha estado estos días en Madrid. Se ha reunido con las abogadas de la ONG Women´s Link Worldwide para que le tramiten las demandas contra el Estado y los médicos del Hospital Semma de Santo Domingo. También se ha reunido con los representantes de Amnistía Internacional que se ha interesado por su caso.
República Dominicana es uno de los pocos países del mundo que prohíben el aborto. En Hispanoamérica son un puñado: El Salvador, Nicaragua, Chile, Guatemala y Honduras. La dura historia de Rosaura abrió hace tres años un gran debate entre los dominicanos y su muerte consiguió que en la reforma del Código Penal se incluyese la despenalización del aborto en tres situaciones: riesgo para la salud de la madre, anomalía fetal y violación. Este nuevo Código Penal iba a entrar en vigor este mes de diciembre , pero las organizaciones ultraconservadoras y denominadas "provida" lograron tumbarlo. Hace casi un año recurrieron las excepciones al aborto y ganaron. El Tribunal Constitucional les acaba de dar la razón y ha anulado el Código Penal en su totalidad de tal manera que han vuelto al Código Penal de 1.884 y el aborto sigue siendo ilegal.
En la República Dominicana se registran cada año 90.000 abortos inseguros; casi la mitad de los nacimientos de los últimos cinco años fueron embarazos no deseados; el 20 % de la mortalidad materna ocurre en adolescentes entre los 13 y los 19 años; en este país se registra una elevada tasa de mortalidad relacionada con complicaciones en el embarazo. Datos muy elocuentes que justifican, según la ONU, que se despenalice de una vez el aborto en este país. Naciones Unidas se lo ha pedido en varias ocasiones a las autoridades dominicanas.
