La etiqueta energética obligatoria no se encuentra en un tercio de las tiendas
Según la Comisión Europea, el fraude se da en tres de cada cuatro casos en los negocios online
GETTY
Madrid
La Comisión Europea denuncia que no se cumple la normativa de etiquetado energético. Según un estudio encargado a MarketWatch, en un tercio de las tiendas físicas en España no se coloca la pegatina obligatoria que indica si el aparato consume mucho o no. El dato es todavía peor en el caso del comercio por internet: tres de cada cuatro negocios online no presenta ninguna información sobre este asunto al usuario.
La norma establece que los fabricantes tienen que adquirir y enviar, junto a cada electrodoméstico, la etiqueta energética a los puntos de venta. Pero es en las tiendas donde el distribuidor tiene que colocar la pegatina en el aparato. Mónica Vidal, del departamento de cambio climático de MarketWatch, asegura que en la mayoría de los comercios físicos el que incumple la ley europea es el minorista, que directamente ignora los distintivos. El caso es diferente en los negocios por internet. "Muchas tiendas online se quejan de que los fabricantes no les mandan las etiquetas en formato digital", señala Vidal.
El informe revela también que de las tiendas físicas que sí etiquetan los productos, hay un 8% que oculta las pegatinas dentro o detrás de los electrodomésticos. El fraude es mayor, de nuevo, en los comercios online, de un 15%. La Comisión Europea no propone, por el momento, ninguna medida que solucione un problema que afecta tanto al medio ambiente, como al bolsillo.
Unas nuevas etiquetas
El actual modelo de etiquetado va de la A+++, siendo esta la categoría más eficiente, a la D. Entre medias está la A++, la A+, la A, la B y la C. La Comisión Europea sí propone un cambio, para que vayan de la A a la G, y así evitar la confusión que generan los "+" del sistema actual.
El cambio de nombre de las categorías no va más allá, es decir, que un aparato al que se le haya otorgado una etiqueta A++ actual, estará en la misma horquilla de consumo que las nuevas pegatinas de la clase B. La propuesta de Europa, con electrodomésticos que cada vez son más eficientes, corre el riesgo de quedar obsoleta en poco tiempo.
