Internacional | Actualidad
ATENTADOS EN PARÍS

"Que vengan, que no cancelen sus viajes, que vengan por solidaridad"

El dueño de un restaurante español, cercano a Bataclan, que ha reabierto sus puertas asegura que el desplome de las reservas turísticas preocupa mucho en el sector

Los establecimientos comerciales de París reabren sus puertas. / Frederic T Stevens (Getty Images)

Los establecimientos comerciales de París reabren sus puertas.

París

Era de imaginar que los comercios, restaurantes y locales situados cerca de la zona 0, la zona castigada por las múltiples explosiones del viernes, se vieran afectados estos primeros días. Sin embargo, el sector turístico en general de la que es la quinta ciudad más visitada del mundo, con más de 15 millones de turistas al año, muestra signos de preocupación.

No sólo han caído en bolsa, desde el lunes, los valores de grandes grupos hoteleros franceses, como Accor (que llegó a perder más de un 6%). Los valores de la propia Air France o Aeropuertos de Francia perdieron casi 5% en el parquet. La cuestión es que, a nivel de reservas turísticas, las cancelaciones rondan el 60% en la mayoría de hoteles del centro.

Más información

El gerente de un hotel de cinco estrellas en la plaza de la República nos ha contado que esta semana se han cancelado el 50% de las reservas, pero que las han compensado con la afluencia de periodistas internacionales. Lo mismo pasa en otro establecimiento de tres estrellas en el Boulevard Magenta, que aguanta el desplome de las reservas a base de enviados especiales de televisiones de Lituania o Japón.

Carlos Torres regenta el restaurante español Ave María

Carlos Torres regenta el restaurante español Ave María

Carlos Torres regenta el restaurante español Ave María

Carlos Torres regenta el restaurante español Ave María

Cerca, a pocos metros de la sala Bataclan, Carlos Torres regenta el restaurante español Ave María. El viernes pasado resguardó a más de 80 clientes hasta que cesaron los disparos y explosiones en la sala de fiesta, y hasta que la policía los desalojó a las dos de la madrugada.

"Estuvimos cerrados sábado y domingo, no sólo porque estábamos muertos de pánico y en estado de shock, sino por respetar el luto nacional. Abrimos el lunes y desde entonces ha sido terrible, me atrevería a decir que hemos tenido un 90% de actividad menos. Pero creemos que es importante abrir. Yo mismo hice unas tapas que llamé ‘no pasarán’, unas gambas con los colores franceses, por seguir adelante. Veremos si nos vamos recuperando pero, por ahora, lleva camino de catástrofe económica" explica este valenciano mientras realiza labores de puesta a punto de su local de cara a la cena.

"El viernes éramos 80 y en la terraza otros 20. Si estamos traumatizados hoy no es sólo por lo que pasó el viernes, sino por lo que pudo pasar. Como hostelero me sentía responsable de la gente, los mandé a todos al fondo, hacía la cocina, había un policía de paisano cenando y nos ayudó a recibir información de lo que pasaba" recuerda aun angustiado.

Le preocupa que el descenso en las reservas turísticas y el temor de algunos parisinos a retomar la rutina de ocio nocturno pueda generar problemas serios de tesorería en su pequeño negocio, "el restaurante tiene cierta tesorería para sobrevivir pero con estos 4 días y estos pocos cubiertos que hemos tenido, y con 4 trabajadores, confío en que la gente vuelva" asegura convencido.

Los periodistas que están ocupando las plazas hoteleras,

Los periodistas que están ocupando las plazas hoteleras, / Marc Piasecki

Los periodistas que están ocupando las plazas hoteleras,

Los periodistas que están ocupando las plazas hoteleras, / Marc Piasecki

El martes, el día en el que las redes sociales se movilizaron bajo el hashtag 'volvamos a los bistró' , "sí que tuvimos algo más de movimiento, pero hay que tener en cuenta que esto no es la noche parisina de alto poder adquisitivo, no atacaron eso, atacaron una zona popular donde acuden los jóvenes, cafés y bistrós donde hay inmigrantes, estudiantes, precios asequibles; no han ido a atacar la hostelería del turismo, han venido a golpear a algo similar al barrio de Ruzafa, de mi tierra, Valencia" añade.

"Les diría a los españoles que tenían previsto venir estos días que vengan, no porque yo tenga un restaurante y necesite que funcione. En París ahora sí que hay una cierta psicosis, pero ahora es la ciudad con más policías y militares. Yo no anularía, aunque sólo fuera por solidaridad. Está bien poner una vela en Bataclan pero otro gesto es venir a visitarnos, no hablo ya a nivel económico, lo digo para que nos sintamos menos solos. Si encima de la policía bloqueando las calles los turistas no vienen, esto sería ya pensar ellos han ganado. Aunque sólo sea por joder, hay que seguir adelante y sonreír" reivindica Torres. Hay que recordar que el Ministerio de Exteriores del gobierno español ha establecido una serie de recomendaciones para aquellos ciudadanos que quieran visitar París estos días.

El centro George Pompidou, casi vacío

"He notado un cambio brutal. Aquí a la hora de comer la calle está llena de gente, no sólo turistas, sino la gente que sale de la oficina. Además, ves el museo en el que normalmente hay colas enormes y ahora contemplas que entra muy poca gente" así describe la situación, en torno a otro de los iconos culturales de París muy visitado por los turistas, Felipe Sangareau. Un empleado de la Galería Fotográfica "Yellowkorner", situada en frente de la entrada del Pompidou.

Felipe Sangareau, español propietario de un restaurante en París.

Felipe Sangareau, español propietario de un restaurante en París. / Nicolás Castellano

Felipe Sangareau, español propietario de un restaurante en París.

Felipe Sangareau, español propietario de un restaurante en París. / Nicolás Castellano

La propia galería ha sufrido el miedo de algunos tras lo sucedido el viernes. "Teníamos una exposición de fotografía japonesa. Tenía que finalizar el domingo, pero los japoneses después del atentado cogieron todas sus fotos y se marcharon corriendo. La gente está más aprehensiva. Yo mismo no he trabajado desde el sábado hasta hoy porque los policías no quieren que trabajadores como yo, que estamos en la puerta de los establecimientos llamando la atención de posibles clientes permanezcamos en la calle quietos, de pie. En general, sí que hay bastante miedo" asegura Sangareau.

En la plaza por donde se entra al Centro Georges Pompidou, la escena nada tiene que ver con las habituales colas. Muy poca gente, las terrazas de los restaurantes y las tiendas de souvenir están casi vacías. El acceso a la Torre Eifel sigue cerrado. Parí, la segunda ciudad más visitada de Europa tras Londres y la quinta del mundo, basa buena parte de su músculo económico en el turismo. Un turismo que estos días se está viendo afectado, aunque confían en remontar pronto el vuelo.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00