Los otros 'gritos' de Munch, en el Thyssen
El Museo Thyssen presenta la primera exposición dedicada al artista noruego en Madrid desde 1984
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Los otros 'gritos' de Munch, en el Thyssen
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Madrid
"Yo no pinto lo que veo, sino lo que vi', dijo Edvard Munch, un pintor que se vanagloriaba de diseccionar las almas, marcado por la muerte de su madre y su hermana a causa de la tuberculosis, y con un padre cristiano radical.
Munch se entregó a la bohemia, al alcohol y la absenta, vivió en París y en Berlín y, aunque al principio su obra no fue entendida, murió a los 81 años con gran reconocimiento. Esta muestra, 'Edvard Munch. Arquetipos' reúne 80 de sus obras, divididas según sus arquetipos emocionales y obsesiones existenciales: el amor, el deseo, la ansiedad, el pánico, la enfermedad o los celos.
No está 'El Grito', pero sí una litografía de su famoso cuadro, y también sus 'mujeres vampiro' y su hermana Sophie, en las múltiples versiones de 'La niña enferma'. Y en la sección titulada Amor, la serie de 'El beso' y el 'Autoretrato del artista y la modelo', desde el que Munch nos mira fijamente mientras parece decirnos: "En mi arte he intentado explicarme la vida... y su sentido".
Comisariada por Paloma Alarcó y Jon-Ove Steinaug, la muestra pretende liberar a Munch de muchos de los estereotipos a los que se ha visto sometido a lo largo del tiempo, para mostrar al artista noruego y su obra no sólo como un símbolo universal de la angustia y la alienación del hombre moderno sino, sobre todo, como un creador esencial en la formulación de la sensibilidad artística contemporánea.