El proceso procesa
La plataforma Junts Pel Sí festeja el resultado en las elecciones del 27-S. / David Ramos (Getty Images)
Madrid
En el colegio electoral, una cara conocida. Todo un expresidente autonómico del PP, el riojano Pedro Sanz, está contando votos en la calle de Casp. Dice que estas elecciones son tan importantes como para que él venga de interventor pero no como para que comparezca Mariano Rajoy en la Moncloa.
En la sede del PP catalán no hay apenas público la noche del recuento. En la de Junts pel sí, mucho. Gritan 'independencia', buscan los ecos del 27-S en la prensa extranjera y se preguntan por la investidura de Mas. ¿Le votará la CUP?
Significativo lo que corean en Ciudadanos: 'Libertad'. Su líder, Albert Rivera, avisa de que este es el primer acto de unas generales, lo que no quieren oir Rajoy ni Pablo Iglesias, que ha visto que su marca se quedaba lejos del porcentaje que logró Ada Colau en Barcelona. En la CUP la gente canta: 'No pasarán'. Y aplauden a Baños cuando promete desobediencia.
Ya nadie habla de las encuestas porque tenemos el escrutinio. Resulta que la jornada de reflexión no era el sábado. Es este lunes en el que los independentistas defienden que han ganado en escaños y en votos aunque no han llegado al 50% de los sufragios. Hubo más participación que en las generales de 2004, tras el 11-M, y casi tanta como en las generales del 82. Las autonómicas siempre tuvieron una participación más baja. Hay que digerir los datos. Esta semana, el llamado proceso deberá procesar las cifras porque, por lo pronto, cada cual saca conclusiones dispares de los mismos números.
Por cierto, preguntamos toda la campaña a una indecisa. Fue a votar. Decidió en el mismo colegio. Pensó apoyar a Junts pel sí pero al final votó a Unió. Meditó su voto durante meses aunque su opción no logró luego representación en el Parlament.
