Josep Pedrerol: “A mí, lecciones de periodismo, las justas”
Entrevista a Josep Pedrerol, presentador de 'Jugones' (laSexta) y 'El chiringuito' (Mega)
Madrid
Ya es complicado que una emisión de 'El Chiringuito' abra con algo que no sea fútbol. Sin embargo, gestas como la victoria de España ante Francia en el europeo de baloncesto provocan que, hasta el programa más bufandero, hasta el reducto más fanático y futbolero, se rinda ante la noticia deportiva de la noche.
Pero Josep Pedrerol nunca decepciona. Ni a sus muchos fans, ni tampoco a las legiones de detractores que activamente se lo recuerdan cada vez que pueden. Así que, por más que jure y perjure en esta entrevista que no busca la polémica, en plena campaña electoral catalana, Josep Pedrerol dedica el editorial de su programa a Pau Gasol… y su españolía: "Estoy orgulloso de ser catalán como Pau Gasol; estoy orgulloso de ser español como Pau Gasol".
Era su alocución final. Pedrerol desde el púlpito. Un solemne discurso, mirando a cámara y con épica música de fondo que enmudece para dejar paso a ese hit de Víctor Manuel y Ana Belén, 'España camisa blanca de mi esperanza'. Un comienzo que rompe los esquemas de cualquier telespectador que pasada la media noche esté ávido de show-pinión -más que de información deportiva al uso- y que no desee caer en las garras de Gran Hermano, dueño y señor de esa franja nocturna.
Así es Josep Pedrerol, irreductible. Imposible dejar indiferente al que lo ve, escucha o lee. Se siente cómodo en esos terrenos pantanosos en los que no teme enfangarse. Hay quien diría que incluso le gusta. Presume de haber conocido la comodidad, lo políticamente correcto… y dice haber acabado aburrido de ello. Da la impresión de ser un tipo hecho a sí mismo. A su manera, que diría Sinatra. Ahora se divierte como un niño… y lo cierto es que a Josep Pedrerol no le va nada mal. Le encanta la piruleta que le han dado en Atresmedia y no la piensa soltar. Siente que es su momento.
Esto de Champions Total -la cobertura que Atresmedia dará a la competición - supondrá más horas tuyas en directo… imagino que se traducirá en más dinero, ¿no?
Te hago mi representante, gestiónamelo tú [risas]. No, imagino que la casa se portará bien conmigo, pero no tengo a Jorge Mendes para que me lleve que es el que gestiona bien los fichajes.
Estoy contento. Es un auténtico lujo, poder hacer lo que más te gusta, teniendo medios, teniendo las mejores imágenes y la mejor liga del mundo. Yo lo entiendo como un premio brutal. Estoy feliz en Atresmedia porque siento la confianza de mis jefes. Esto te permite trabajar con absoluta libertad. Me siento respaldado por la dirección de esta casa y tengo un equipo fantástico de periodistas y comentaristas. Cuando estoy feliz, no me pregunto qué están haciendo los demás, no me planteo un cambio.
De tus otros jefes, los de Intereconomía… ¿cómo quedó aquello?
En juicios. El juez dictaminará. Yo le he dicho a mis abogados que no me informen mucho. Yo en la cabeza tengo que ese dinero ya lo he perdido. Espero que la justicia me dé la razón. Quiero hacer mi vida y ser feliz. No quiero que los abogados me mareen con el juicio. Es una historia pasada y prefiero olvidarla.
Dicen que no hay mal que por bien no venga y ahora estoy viviendo el mejor momento profesional de mi vida y lo quiero disfrutar.
¿Por qué crees tú que levantas tanta polémica? ¿Por qué todo el mundo sabe quién es Josep Pedrerol?
Es un poco no dejar indiferente a nadie, pero no es mi objetivo ser polémico ni que mi nombre genere polémica. Intento moverme con honestidad, ir de cara y, a veces, ir de cara te crea problemas.
El otro día, me lo decía un amigo: eres un personaje. Yo le pregunté que por qué. Y me dijo: en el momento en el que tienes imitadores ya eres un personaje. Será por eso, porque voy de frente. A mucha gente le gusto y otra no me soporta, pero no es mi intención generar polémica. A veces, me meten en la polémica sin merecerlo. La fama de polémico irá conmigo hasta el final; la asumo, pero tampoco me preocupa demasiado.
¿Has visto alguna de las imitaciones que te hacen?
Raúl [Pérez], que es el imitador de Carrusel Deportivo, me parece un espectáculo. También los amigos de 'Los Clones'… incluso chavales de Youtube, pero Raúl me parece un imitador fantástico.
Al principio me chocaba; ahora me da un poco de vergüenza. ¿Quién soy yo para que alguien dedique un tiempo en su programa a imitarme? Me ruboriza. Lo que pasa es que el imitador acaba siendo mejor que yo, y eso me preocupa [risas]
De todas las personas y personajes que has conocido, ¿quién es para ti inimitable?
[Piensa] Me resultaría difícil decirte. Lo bueno de 'El chiringuito' es que es gente inimitable. Roncero es inimitable, Guti es inimitable y D'Alessandro, y Gati, y Carme… Son inimitables porque son personajes de verdad. Aquí no hemos hecho un casting para quedar bien. Ha habido gente que se ha caído, que no forma parte del programa… porque actúa. Aquí no tenemos a nadie que actúe. La clave del éxito es que es gente con personalidad, que le pone corazón cuando hablan. Son personajes, lo que pasa que ellos no lo saben. Yo me encargo de que consigan dejarse la timidez y los miedos en la puerta del plató, que dejen de ser políticamente correctos en un plató de televisión.
Es decir, que si alguien me preguntase si Roncero o Gati son así, ¿les tendría que decir: "tal cual los ves en pantalla"?
Le tendrías que decir que yo les freno… porque son peor [risas]. En 'El chiringuito' hemos conseguido que la gente se muestre como es. La gente que está ahí sentada, luego es igual si se va a comer o a tomar una cerveza contigo.
¿En qué se va a diferenciar el tono del espacio de análisis que seguirá a cada partido de Champions del que tenéis en 'El chiringuito'?
No tiene nada que ver. Entre las 22:30 y las 00:00 hay un programa de análisis puramente futbolístico, con entrevistas, con imágenes inéditas, con cámaras personalizadas, con sonidos espectaculares. A partir de las 00:00, empieza 'El chiringuito', cambia el tono y empieza el debate. Un debate más intenso, más pasional.
En Twitter, en redes sociales, -donde sois muy virales- hay parodias como El Chirincirco que intentan dejaros en evidencia mostrando cómo tratáis informativamente unos asuntos y como tratáis otros. ¿Haces caso de estas parodias, pasas de ellas, te ríes…?
A mí los fakes me parecen divertidos en cuanto no sobrepasen el límite de la mala educación. Parodias sobre 'El chiringuito' hay muchos. Creo que está bien que haya otros terrenos de debate, que haya perfiles que recuerden lo mal que lo hacemos o los errores que cometemos en cuanto a fichajes… Me parece divertido; es más, sigo a varios. Pero hay algunos que han superado el límite de la mala educación. A mí no me pagan por aguantar Twitter. Leo lo que me apetece y sigo a quien me apetece, no pierdo mucho el tiempo. Hay perfiles hechos con mala intención.
Yo soy fan de las redes sociales. Puede haber elementos nocivos, pero en general me parecen una magnífica noticia su nacimiento y crecimiento. Y si 'El chiringuito' ha pasado por cinco canales de televisión distintos y la gente viene con nosotros es, en gran parte, gracias a las redes sociales.
No hace mucho, CANAL+ emitía un Barça-Sevilla de la temporada en la que se proclamó campeón de Liga justo en ese partido y porque, a la misma hora, Djukic fallaba un penalti para el Deportivo de la Coruña. Tú estabas de reportero en el palco. ¿Qué recuerdas de aquella época?
Fue una fantástica etapa en la que todos aprendimos a hacer televisión. Veníamos de la radio y algunos de prensa y aprendimos a hacer televisión con un equipo técnico maravilloso. Nos planteábamos qué televisión queríamos ver y pusimos todos los medios para conseguirlo.
Metimos parabólicas para captar sonidos, las entrevistas en el palco en televisión nacieron conmigo -yo las hacía en la SER- y después se puso de moda. Colocábamos 16 cámaras en un campo de fútbol cuando en aquella época se solían colocar cinco. Era una televisión de pago, había que ofrecer algo distinto.
Luego vendría 'El día después'. Fue una etapa fantástica, pero me aburrí. Lo tenía todo: contrato fijo, libraba, descansaba, tenía largas vacaciones… Lo dejé por Punto Radio. Después, TVE, Intereconomía y así hasta llegar a Atresmedia.
Pasa en todas las áreas del periodismo, así que supongo que sabrás de lo que te hablo: ¿qué le dirías a aquellos colegas de profesión que te miran por encima del hombro por estar tú haciendo 'El chiringuito'?
Si me miran por encima del hombro, tienen un problema… porque están bastante equivocados. Pasa en muchos casos que algunos querrían estar en 'El Chiringuito' y no les voy a invitar nunca. Deben tener un punto de "¿y por qué a mí no me ha invitado nunca?". Entonces provoca la rabia de decir: siempre que pueda, le voy a criticar.
A los que nos critican, yo les preguntaría: ¿te diviertes tanto como nosotros?. Y si me dicen que no, entonces les diría: tienes un problema. A mí, lecciones de periodismo, las justas. Hay periodistas buenos y malos, pero no por trabajar en un medio o hacer un programa determinado… Yo he hecho 'El día después', un programa de culto, con 20 cámaras en los campos cada fin de semana. Y después empecé a hacer 'El Chiringuito', sin ninguna cámara en los campos. El buen periodista es el que sabe trabajar en televisión con 20 cámaras o con ninguna, trabajar en un diario gratuito o en El País…
El periodista es el que sabe adaptarse a las circunstancias y, sobre todo, el que es honesto y trabaja con libertad. Entonces, a mí, lecciones, las justas. Lo que pasa es que hay un grupo de aburridos que estaban muy asentados y acomodados y hemos venido nosotros trabajando más y con más ilusión y más ganas… y les hemos quitado de la silla a muchos de ellos.
Si Atresmedia te pusiera un cheque en blanco para poder fichar a alguien, ¿a quién te llevarías a 'El chiringuito'?
Por dinero, seguramente no lo conseguiría, pero a mí me gustaría un cara a cara entre Mourinho y Guardiola. No sé qué valdría eso; probablemente, dinero, no. Me gustaría tener juntos en un programa de televisión a Mourinho y Guardiola, ese sería mi sueño. Tenerlos juntos porque se parecen más de lo que dicen.