El Barcelona coge aire en San Mamés

El Barcelona saltó al césped de San Mamés recordando que la última vez que lo hizo encajó cuatro goles, los mismos que le cayeron en la Supercopa de Europa ante el Sevilla. Por eso tardó en arriesgar. Tocó mucho la pelota, pero en horizontal, sin acercarse en ningún momento a los dominios de Gorka Iraizoz.

También es cierto que el Athletic no se lo puso fácil. Hizo una presión que dificultó que el balón le llegara a los delanteros del Barcelona. Ni siquiera Messi, al que le gusta bajar para iniciar jugadas, encontró huecos en esta fase primera del partido.

Pero lo peor para el equipo de Luis Enrique es que se quedó sin Dani Alves cuando solo habían transcurrido diez minutos del choque. Lo suplió un Sergi Roberto que pese a ocupar una posición que no es la suya terminó siendo uno de los más destacados del cuadro blaugrana. Llegó al área contraria con profundidad e incluso estrelló un balón al larguero en la segunda parte.

En cualquier caso, los dos equipos tardaron en encontrar el desparpajo. Incluso cuando se empezaron a asomar al área contraria. El Barcelona reclamó un penalti por una mano evidente de Elustondo en el área rojiblanca. No lo pitó Del Cerro Grande, pero sí lo hizo unos minutos después, cuando el mismo defensa del Athletic trabó a Luis Suárez tras regalarle la pelota de forma inexplicable.

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Primera gran oportunidad de Leo Messi para estrenarse como goleador... pero se topó con Iraizoz, que se estiró a su derecha para desviar una pelota que iba a la cepa del palo. Bien tirado el penalti. Mejor parado todavía. Gorka repitió poco después con otra buena mano a un remate de Luis Suárez, pero su suerte no duró demasiado. Porque en la reanudación el Barcelona no tardó en encontrar el agujero del Athletic.

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Se acababa de marchar Balenziaga del campo por una lesión cuando, por la otra banda, Jordi Alba recibió con metros por delante y sirvió la pelota al centro del área rojiblanca. Allí lo esperó Luis Suárez para rematar a bocajarro a Iraizoz. El uruguayo estaba demasiado solo como para fallar una ocasión tan clara.

Con el resultado en contra, el Athletic quiso reaccionar pero no supo hacer el juego que puso en jaque al Barcelona en la Supercopa de España. Eso sí, nadie en San Mamés puede reprocharle nada al equipo de Valverde, que recurrió a la garra para tratar de llevar la igualada al marcador.

Por unos instantes metió al Barcelona en el área, pero no logró batir a Claudio Bravo. Es más, tuvo que soportar como a falta de un suspiro para el final, Leo Messi hizo una jugada en la que, con ruletas y todo tipo de filigranas, se libró de medio Athletic para plantarse delante de Gorka. Le faltó un poco de aire para el remate final y su disparo lo paró sin dificultades el guardameta.

Por la mínima, el Barcelona logró en San Mamés su primera victoria en una Liga en la que, como siempre, tendrá que pelear con el Real Madrid -como lo hará también en la Champions- por el cetro del fútbol español y mundial.