El Supremo ordena a la Policía admitir a un aspirante que confunde el color verde con el gris
En la sentencia se obliga al ministerio del Interior a abonarle las nóminas no cobradas así como los daños y perjuicios ante un problema que se corrige con unas simples lentes
Coche del Cuerpo Nacional de Policía.
Madrid
La Sala de Lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal ha estimado el recurso de casación que interpuso un joven aspirante a agente de Policía.
El recurrente se presentó a las pruebas de acceso para la Escala Básica del Cuerpo Nacional de Policía en 2008 y, tras superarlas, fue rechazado por sufrir "discromatopsia" leve para el color verde.
Esta disfunción visual impedía al alumno diferenciar las distintas tonalidades del color verde, alguna de las cuales era identificada como un gris. La exclusión del aspirante fue un hecho que certificó el propio ministerio del Interior.
En defensa de sus intereses, el alumno ha presentado ante la justicia un informe pericial y ha reconocido que ese problema visual le fue diagnosticado en su infancia. El uso de lentes correctoras cromáticas es permanente y siempre ha llevado una vida normal.
Ahora el Supremo ha hecho suya esta realidad: utilizar lentes acaba con esa disfunción como sucede con la gran mayoría de problemas visuales de poca entidad.
Por eso le permite ser policía, da por superadas las pruebas de acceso al Cuerpo y, además, condena a la Administración al abono de todas las nóminas que no ha cobrado, así como el pago de los daños y perjuicios que le ha causado este largo proceso.
Alfonso Ojea
Licenciado en CC Información por la Universidad Complutense. Responsable de la sección de Tribunales...
