Martunis, el niño que sobrevivió al tsunami
Superviviente de la tragedia indonesia, el 'hijo adoptivo' de Cristiano Ronaldo jugará en el Sporting de Portugal
El 26 de diciembre del año 2004 el sudeste asiático fue golpeado por una terrible oleada de muerte y destrucción. El tsunami que llegó a las costas indonesias, con epicentro en Sumatra, la sexta isla más grande del mundo, destrozó 220.000 vidas. Martinus, un niño de siete años, estaba jugando al fútbol cerca de la playa, junto a sus amigos, cuando el terremoto submarino llegó hasta donde él se encontraba. Su madre y sus hermanas perecieron, pero a él se le concedió una segunda oportunidad.
Tres semanas después de la tragedia, en la localidad de Banda Aceh, vagaba un niño, perdido y desorientado, ataviado solamente con una camiseta de la selección portuguesa de fútbol, con el '10' de Rui Costa a la espalda. Finalmente pudo ser rescatado y la historia de Martinus protagonizó rápidamente titulares de los periódicos hasta el punto de llamar la atención de Cristiano Ronaldo, una de las estrellas emergentes del fútbol mundial.
Ronaldo, que tras deslumbrar en el Sporting de Portugal ya era una referencia en el Manchester United de Sir Alex Ferguson, visitó al pequeño Martinus en su localidad natal y le pagó su educación. Un gesto que el hoy adolescente indonesio no ha olvidado. Aquel pequeño se convirtió en un auténtico 'celebrity', siendo recibido por personalidades del mundo del deporte e incluso por la selección portuguesa de fútbol, a la que visitaría en un encuentro ante Eslovaquia en el año 2005.
El Sporting de Portugal financió la reconstrucción de Banda Aceh, la localidad donde vivía aquel niño que se salvó de la tragedia, y durante la pasada década siguió sus progresos, tanto a nivel educativo como futbolístico. El joven indonesio fue puliéndose como jugador y a inicios de este verano se anunció que el club lisboeta le fichaba para las categorías inferiores. Con 17 años, una década después de la tragedia que pareció destruir todo su mundo, la vida le da la oportunidad de cumplir su sueño.
¿Su meta? Martinus lo tiene claro: jugar con la selección portuguesa. Queda un largo camino para lograr tal objetivo, desde brillar en el Sporting hasta conseguir la nacionalidad lusa y formar parte de una convocatoria con Portugal, pero sería arriesgado no confiar en un niño que ha conseguido a tan corta edad romper tantas barreras.