Discriminan una bebé portuguesa en una guardería por los tatuajes de su padre

Lisboa

"Tengo que compartir esto con tristeza", comienza diciendo Barbosa para explicar lo sucedido. En el post, que ha sido compartido 12 mil veces y tiene más de 600 comentarios, el tatuador explica que fueron contactados por la guardería para asistir a una reunión con la educadora que se encargaría del cuidado de la pequeña Mel. Sin embargo, cuando llegaron se encontraron con la directora del centro que según Barbosa "puso cara de asco cuando miró los brazos llenos de tatuajes".

En su cuenta de Facebook, Barbosa aparece en varias fotografías, luciendo los tatuajes de su cuerpo y con la pequeña Mel en brazos. Durante la reunión, la directora de la guardería pidió a los padres de la pequeña un valor de mensualidad excesivamente alto, que ellos no podían pagar. Barbosa además cuenta que durante a conversación, la directora dejó caer varias veces que "con esos tatuajes en los brazos…".

Ante la indignación de la pareja, han decidido contar lo sucedido en las redes sociales y la ola de solidaridad ha sido muy grande, tanto que incluso otra institución ya ha ofrecido una plaza para que la pequeña pueda empezar en la guardería el próximo mes de septiembre. "Mi tristeza es grande por saber que todavía existen personas que piensan que por estar tatuado soy un bandido o me drogo o no tengo principios", dice Barbosa, que se defiende diciendo que "todos los días cambia los pañales de su hija y se recrea en su linda sonrisa, quizá soy mejor padre que muchos que no tienen tatuajes".