Olivas elude toda responsabilidad en los créditos fraudulentos al Caribe
El expresidente de Bancaja alega que se limitaba a dar el visto bueno a los préstamos que aprobaban sus directivos. Entre ellos, los concedidos a sus amigos con los que viajó a Cuba en jet privado. Olivas afirma que está "en el paro" y solo cobraba 16.000 euros en dietas, pero obvia que percibió al menos 4.9 millones por actividades vinculadas con las cajas entre 2007 y 2012
Madrid
El expresidente de la Generalitat, de Bancaja y el Banco de Valencia recurrió al argumentario que tanto han utilizado la mayor parte de exconsejeros y directivos de bancos o cajas de ahorros que han pasado por la Audiencia Nacional: el de la irresponsabilidad. La Cadena SER adelanta el contenido de su declaración como imputado, que tuvo lugar este miércoles ante el juez de la Audiencia Nacional, Juan Pablo González.
José Luis Olivas sostuvo ante el magistrado y la fiscal Anticorrupción, Elena Lorente, que él carecía de poder ejecutivo en las cajas que presidía y se limitaba a dar el visto bueno a los créditos que aprobaban sus directivos. Entre ellos, y algunos con carácter de urgencia firmados por el propio Olivas, los supuestamente fraudulentos concedidos a los empresarios Juan Ferri y José Baldó, que luego se llevaron parte del dinero a Suiza y Andorra, y le obsequiaron con viajes exclusivos a Cuba. Créditos por 420 millones de euros de los que Ferri y Baldó, supuestamente, desviaron 130 millones a paraísos fiscales. Estas operaciones en el proyecto Grand Coral del Caribe Mexicano, provocaron un agujero a las entidades presididas por Olivas de 240 millones de euros.
Olivas alegó ante el juez que está en el paro, y que como presidente de Bancaja y Banco de Valencia solo cobraba unos 16.000 euros al año. Se le olvidó añadir que percibió 3.3 millones de euros como consejero dominical de las empresas a las que acudía en representación de ambas entidades entre 2007 y 2012 -una cantidad que debió devolver a las cajas según el Banco de España-, o los 1.6 millones que ganó sólo en 2011 como vicepresidente de Bankia.
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Decenas de cuadros como "regalo"
El juez le preguntó cómo era posible que tuviera decenas de cuadros en casa con esos emolumentos de tan solo 16.000 euros al año, y Olivas respondió que la mayoría de las pinturas eran "regalos de Bancaja" recibidos cada fin de año, que se encargaban a un pintor valenciano. Unos cuadros que en todo caso, según Olivas, eran "baratos", ya que cada uno costaba "entre 4.000 y 5.000 euros".
Los viajes a Cuba "eran por negocios"
Respecto a los dos viajes a Cuba en jet privado "exclusivo" supuestamente pagados por los empresarios a los que benefició con créditos en el Caribe por 420 millones de euros, José Luis Olivas explicó al juez que se trataba de "viajes de negocios para ampliar mercados en cuanto cambiara el régimen" castrista. No hay constancia de negocio alguno por tales viajes en Cuba ni en Bancaja, ni en el Banco de Valencia, aunque él insistió en que estuvieron en La Habana para ver hoteles.
El expresidente de la Generalitat y Bancaja quedó en libertad sobre las 11 horas y 22 minutos de anoche, aunque sigue imputado por el fraude de los créditos que concedió a sus empresarios amigos para el proyecto Grand Coral en Méjico, y tendrá que comparecer cada 15 días en el juzgado.
El juez, a petición de la fiscal Elena Lorente, también dejó en libertad con comparecencias al exconsejero delegado del Banco de Valencia, Domingo Parra y al exdirector de negocio internacional de Bancaja, Julián Dolz, y envió a prisión eludible bajo fianza de 500.000 euros a los exdirectivos Aurelio Izquierdo y José Cortina, mientras que Ferri y Baldó, los empresarios amigos de Olivas que supuestamente le pagaron los viajes a Cuba, recibieron los préstamos, y desviaron 130 millones de estos a Suiza y Andorra, ingresaron en prisión incondicional.