La presión sobre el gobierno griego lleva a diferencias entre Tsipras y su viceprimer ministro
Yannis Dragasakis ha dicho que su gobierno ha pedido más tiempo para pagar el crédito de 1.600 millones de euros que Grecia tiene con el FMI y que vencía esta pasada medianoche
Atenas
En declaraciones a la televisión pública griega ERT, el viceprimer ministro Yannis Dragasakis ha dicho que su gobierno ha pedido más tiempo para pagar el crédito de 1.600 millones de euros que Grecia tiene con el FMI y que vencía esta pasada medianoche. También ha pedido al Mecanismo de Estabilidad Financiera más liquidez para los bancos de su país, que siguen cerrados hasta el próximo lunes pero cuyos cajeros han tenido colas durante casi todo el segundo día de restricciones bancarias.
Pero el síntoma más evidente de distanciamiento lo ha dado Dragasakis al reconocer que celebrar el referéndum es una decisión política que el gobierno puede cambiar. Todavía mientras hablaba quedaban algunos de los miles de manifestantes que anoche defendieron bajo la lluvia el voto del 'Sí' en la consulta del domingo.
Seguían con ansiedad las noticias que llegaban sobre las conversaciones con las instituciones europeas. Hellena, una manifestante, dice que tienen mucha ansiedad "porque no saben qué puede pasar tras el 'No', ni cuál es el plan del gobierno, que da detalles muy, muy vagos".
Aunque buena parte de los manifestantes representan a la parte de la sociedad griega que ve con más disgusto la llegada al poder de la izquierda de Syriza, otros manifiestan posturas más moderadas, como Kostas, que nos explica que "el plan que propusieron desde Bruselas no es bueno, pero aún así es mejor seguir peleando dentro del euro, porque en definitiva somos parte de él".
Precisamente en su intervención televisiva, el viceprimer ministro Dragasakis dice que todas las partes tienen que reconocer la realidad para poder llegar a un acuerdo, y que el plan del día 25 de junio, simplemente "no era viable".