McLaren completa la carrera más breve posible

"Tomamos la carrera como un test, el objetivo es obtener información para las pruebas que tenemos esta semana", resumía Fernando Alonso en LaSexta apenas una hora antes de empezar la carrera. Pues ni eso, ni siquiera una vuelta se mantuvo su McLaren en la pista.

Rosberg adelantó a Hamilton en una brillante salida, robándole el sitio de forma magistral por el interior, sin embargo en el pelotó algo se movía. Después de veinte segundos de prueba, casi la imagen siguiente al duelo por el liderato fue un accidente. En primer plano aparecía un Ferrari, en segundo y montado sobre este un McLaren: el de Fernando Alonso.

Entre la curva dos y la tres, ambos coches debieron rozarse perdiendo el control y subiéndose el coche inglés sobre el italiano, viajando hacia la valla del RedBull Ring como si de un sidecar se tratase. Tras el golpetazo, Alonso se bajó del coche y con una educación impecable, se preocupó por Kimi, que fue el peor parado y pudo haberse hecho daño con alguna pieza del McLaren.

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Dos curvas y media y menos de medio minuto en pista después, el objetivo de Alonso se desvenació. Un abandono que sigue refrendando la que está siendo la peor temporada del asturiano desde que debutase en la Fórmula 1 de la mano de Minardi. Un nuevo fracaso que llega justo antes de dos días de prueba que podrán dar lugar a un nueva evolución del desdichado monoplaza de McLaren.

Button aguanta diez vueltas

No tuvo mucha más suerte el piloto inglés, que si bien se salvó de los accidentes en la salida, su unidad de potencia no aguantó ni veinte minutos rodando. El segundo McLaren se paró en la vuelta diez tras ser acosejado por el box para que aparcase en busca de evitar un mal mayor. Fin de semana negro en McLaren