Un joven es asesinado tras rastrear su teléfono móvil extraviado con una App
Jeremy Cook, de 18 años, olvidó su teléfono móvil en la parte trasera de un taxi. Para recuperarlo activo una aplicación para rastrearlo mediante el GPS. Ese gesto le llevó a la muerte
Fotografía de Jeremy Cook, facilitada por la jefatura de Policía de London, Ontario.
Madrid
Jeremy Cook, de 18 años, fue asesinado por intentar recuperar su teléfono móvil, olvidado en la parte trasera de un taxi durante la noche del pasado 14 de junio. Cuando el joven fue consciente de que su móvil se había extraviado, activo una aplicación de rastreo para localizar mediante GPS la ubicación exacta del móvil desaparecido. Nadie se podía imaginar que ese gesto le llevara a encontrar su propia muerte.
Según la Policía, esa misma noche y ya de madrugada, el adolescente se desplazó, acompañado por un miembro de su familia, hasta el punto exacto que marcaba el lugar de su móvil. Una vez allí se topó con tres individuos montados en un coche a los que les exigió que les devolviera su teléfono móvil.
Los presuntos asesinos arrancaron su coche e iniciaron la huida. Cook se aferró a la ventanilla del conductor cuando el vehículo emprendió su marcha, momento en el que uno de los pasajeros le asestó varios disparos que acabaron con la vida del joven.
"Nadie habría predicho o incluso pensado que la pérdida de un teléfono habría resultado en la pérdida de una vida", afirmó Ken Steeves, jefe de policía de la ciudad de Londres, Ontario. "Ciertamente es un caso extremo".
