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Moragas, la sombra de Rajoy

Jorge Moragas, elegido director de la campaña de las elecciones generales del PP, seguirá siendo la mano derecha de Mariano Rajoy en el Gobierno como director de su gabinete

Fotografía facilitada por el PP de su presidente y titular del Gobierno, Mariano Rajoy, que conversa con el que será vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado (2d), y el futuro director de campaña para las elecciones generales, Jorge Moragas (d), tras / Tarek (EFE)

Fotografía facilitada por el PP de su presidente y titular del Gobierno, Mariano Rajoy, que conversa con el que será vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado (2d), y el futuro director de campaña para las elecciones generales, Jorge Moragas (d), tras

Madrid

Es un hombre fácil de identificar. Siempre que vemos una imagen de Rajoy, especialmente en el extranjero, justo detrás del presidente asoma la cara jovial de este diplomático que el domingo cumple 50 años.

Si hay un objeto que le define por encima de todos, ese es la mochila. Es fácil recordarle con ella colgada al hombro. Precisamente ‘La mochila de Moragas’ se llamaba el blog que mantenía cuando mantenía activas también sus constantes declaraciones a la prensa como responsable de relaciones internacionales del PP, cargo que ocupó hasta 2011. Entonces siempre estaba dispuesto para los micrófonos y para las cámaras de televisión, que le grababan, además, frecuentemente subido en su pequeña moto.

Pero cuando Rajoy llegó a la Moncloa, Moragas se convirtió en su guardián allí, en su jefe de Gabinete. Un puesto que podemos definir como "fontanero mayor del reino". Un puesto que obliga a la discreción. Desde entonces, ha venido siendo la sombra de Rajoy, con una actitud mucho más discreta y silenciosa. Antes se le recordaba mucho menos discreto, por ejemplo, cuando fue expulsado de Cuba en 2004 tras reunirse con la disidencia.

Nacido en Barcelona, a Moragas se le atribuye un papel importante en el cambio hacia posiciones más moderadas del PP en Cataluña. Ahora Rajoy le hace el encargo más complicado: ser su jefe de campaña para las elecciones generales de este año, desplazando a Carlos Floriano.

Que sea él elegido significa que el presidente quiere a alguien de su total confianza para esa misión. Y significa también que no solo Génova, sino también la Moncloa, se van a dedicar de lleno a esa tarea crucial para el PP: intentar que Mariano Rajoy renueve su cargo de presidente del Gobierno. De eso depende de manera fundamental también el futuro del partido.

 
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