La presidencia permanente del Eurogrupo, como muy pronto a partir del 2017
Los presidentes de las Instituciones Europeas proponen abrir este debate entre el 2017 y el 2019
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El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, ofrece una rueda de prensa. / MARKKU OJALA (EFE)
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Bruselas
El documento sobre el futuro de la zona euro que elaboran los presidentes de las Instituciones Europeas abre la opción a crear el cargo de dedicación completo que ha reivindicado de Guindos pero deja el debate para el futuro.
"A largo plazo puede considerarse una Presidencia del Eurogrupo de dedicación completa", dice el borrador de un texto que deben analizar los jefes de gobierno en su reunión del día 25 de Junio. El texto propone de momento "reforzar las funciones y los instrumentos de los que dispone" la Presidencia para que asuma un papel más claro en la representación externa del euro pero sin cambiar su formato.
En la práctica esto quiere decir que el cargo seguirá siendo una función sin dotación económica para pagar el sueldo de quien lo ejerza, lo que lo vincula forzosamente a un ministro en ejercicio aunque las normas actuales dejen sin precisión el tema.
A partir de Julio del 2017, la Comisión puede incluir la propuesta en un proyecto de iniciativa que servirá de base para abrir una segunda fase de debate sobre como reforzar la Unión Monetaria. Esta fase de preparación tendría una duración de dos años entre el 2017 y el 2019 y en ella se plantea la posibilidad de una Unión Fiscal, objetivo defendido por la delegación española en las propuestas enviadas a Bruselas sobre esta cuestión.
El documento, de 18 páginas y un anexo, propone un sistema europeo de seguro contra el paro, un auténtico Fondo Monetario y un sistema común de garantía de depósitos (DSI), temas todos condicionados para aquellos países que cumplan con todos los criterios sobre el déficit.
El mismo documento considera el paro como uno de los mayores problemas para la consolidación de la eurozona y entre las soluciones propone eliminar los impuestos sobre el trabajo mientras, en plena crisis con Grecia el texto mantiene que la pertenencia al euro es irreversible.
"El euro es más que una moneda. Es un proyecto político. Todos los miembros que la comparten han renunciado previamente a la suya y lo han hecho para siempre y de forma permanente o irrevocable". Un destino común que ante tiempos de crisis requiere "solidaridad y respeto por las normas comunes".