La elevada factura del viaje de Valls para la final de la Champions
Tormenta política por un vuelo oficial que cuesta 19.000 euros
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El Primer Ministro francés, Manuel Valls, junto al presidente de la UEFA, Michel Platini, momentos antes de la final de la Champions. / ODD ANDERSEN (AFP)
![El Primer Ministro francés, Manuel Valls, junto al presidente de la UEFA, Michel Platini, momentos antes de la final de la Champions.](https://cadenaser.com/resizer/v2/T7MKGDI24FPI3CAIB4D4QHXCSU.jpg?auth=7fc47c4d7cfe4d2cfe80ba91c66218ea28bda46f33386c4a5947c4b856b23dc4)
París
El viaje relámpago de Manuel Valls a Berlín el pasado sábado para ver ganar a su Barsa del alma puede costarle muy caro. Al menos políticamente hablando. Una tormenta se ha desatado en Francia sobre la oportunidad de ese costoso capricho, en un gobierno que presume de honradez y ejemplaridad.
“Lo socialistas debemos alzar la voz…debemos estar orgullosos de ser socialistas, de ser de izquierdas”. Lo clamaba el jefe de Gobierno francés nacido en Barcelona desde la tribuna que reunía a los socialistas en franceses en un Congreso en la ciudad francesa de Poitiers. Terminado el discurso el sábado plantaba por sorpresa a sus camaradas para irse a Berlín.
“Voy invitado por Michel Platini (presidente de la Uefa) a una reunión… de paso a ver un buen partido de futbol” , trató de justificarse ante los periodistas bastante perplejos de la iniciativa gubernamental. Cuando a continuación le preguntaron quien pagaba el viaje cambió su expresión: “no voy a entrar en ese debate”, cortó en seco y se marchó.
![Manuel Valls asistió a la mañana siguiente a la final de Roland Garros junto a la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo.](https://cadenaser.com/resizer/v2/IWS6X5EKKJIS7BUQIFXIUMGHI4.jpg?auth=f36d8f86ef75d15746710c682c5a22eadd059ad5edb0acbc8e3ba4997a181426&quality=70&width=650&height=487&smart=true)
Manuel Valls asistió a la mañana siguiente a la final de Roland Garros junto a la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo. / PATRICK KOVARIK
![Manuel Valls asistió a la mañana siguiente a la final de Roland Garros junto a la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo.](https://cadenaser.com/resizer/v2/IWS6X5EKKJIS7BUQIFXIUMGHI4.jpg?auth=f36d8f86ef75d15746710c682c5a22eadd059ad5edb0acbc8e3ba4997a181426)
Manuel Valls asistió a la mañana siguiente a la final de Roland Garros junto a la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo. / PATRICK KOVARIK
Valls voló a la capital alemana en un avión Jet para ejecutivos (Falcon 2000) propiedad del Gobierno francés. Un viaje de ida y vuelta de 19.000 euros, costeado por el erario público. La supuesta reunión de Valls en Berlín no figuraba en su agenda oficial, peo según sus asesores “se produjo”, tal y como anunció el ministro. Michel Platini es francés y aunque vive en Suiza, sede oficial de la Uefa, viaja con mucha frecuencia a la capital francesa.
El primer ministro regresó a la mañana siguiente en el Falcon a Poitiers, para la clausurar el Congreso de los socialistas (PS) , y pocas horas después a París , también en el avión oficial, para ver la final de tenis en el Roland Garros. Estos desplazamientos los sufragará, dicen, el PS. Nos podemos imaginar qué piensa el militante de base de semejantes viajes. Pero los medios franceses se preguntan si no es una gran frivolidad, en un gobierno que pregona la ejemplaridad con los fondos públicos.
Cuando el hoy muy impopular presidente François Hollande llegó al poder hace tres años con la promesa de recortar el déficit público, impuso la prioridad del tren para cualquier viaje ministerial que durara menos de dos horas (caso de París-Poitiers). Cierto que los atentados terroristas de enero han obligado a aumentar la seguridad en los desplazamientos de personalidades.
Cierto también que la sociedad francesa, que también se ha apretado el cinturón, ha cambiado y es más exigente con el dinero público y los hábitos de sus dirigentes. Ha pasado casi una década desde que Bernardette Chirac ( esposa de Jacques Chirac, presidente de Francia) se sorprendía de que la familia del canciller alemán no viajara de vacaciones en el mismo avión de la Luftwaffe. "Qué absurdo, eso lo tienen que modificar”, le decía indignada a su contertulio alemán.
Los medios franceses dedicaban su portada anoche al viaje culé de Valls. El Ejecutivo trata de frenar las especulaciones de los medios y hasta el presidente Hollande, desde la reunión del G7, tuvo que salir al paso del barullo: “Valls tenía que hablar con Platini. Como saben, hay grandes problemas en el mundo del fútbol y el primer ministro tiene que estar informado de primera mano”, declaró desde Baviera.