Cospedal: "No nos hagamos daño a nosotros mismos"
La dirigente conservadora acude a la reunión de cargos territoriales del PP y ejerce de secretaria general. Pide a los suyos que no se dediquen al “canibalismo” y que trabajen unidos para ganar las próximas elecciones generales. Los populares hablan de futuros acuerdos y no se establecen “líneas rojas” para pactar con Ciudadanos
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El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, conversa con la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal. / JuanJo Martin (EFE)
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Madrid
La reunión se anunció hace una semana. La organizó Javier Arenas, vicesecretario de Política Autonómica y Local. Su objetivo: analizar los resultados del 24 de mayo, hablar de futuros pactos y ponerse a trabajar de cara a las generales.
Estaba previsto que a ella acudiera Carlos Floriano, director de la campaña electoral y responsable de Organización del PP. Pero no esperaban que, al final, María Dolores de Cospedal pudiera acercarse a Génova. De hecho, en la convocatoria que mandó el partido a los medios, su nombre no figuraba.
Pero a las seis de la tarde, ella se presentó, ejerció de Secretaria General e hizo un llamamiento a la unidad del partido. Cospedal quiere que los populares se “repongan” y ante todos se mostró convencida de que las generales se pueden ganar si se hacen cambios y se atienden las demandas sociales. Para ello reclamó a los suyos “templanza”. Les dijo que no es “momento de originalidades ni de congresos”. Aseguró que estos no se celebrarán hasta que se dirima quien sigue al frente de La Moncloa, de modo que Bauzá tendrá que esperar.
“No nos hagamos daño a nosotros mismos. No nos dediquemos al canibalismo”, fueron algunas de las frases literales de su intervención. A algunos les sonó peculiar, lo destacaron como anécdota. A otros les gustó el tono. Les pareció que daba un puñetazo sobre la mesa, dejando claro que va a seguir al frente por muy cuestionada que esté. Los suyos dicen que nunca abandonaría el barco en momentos difíciles por “responsabilidad”.
En el encuentro, que duró cerca de hora y media, le preguntaron si se han establecido “líneas rojas” a la hora de pactar con Ciudadanos y comentó que estas se verán “dependiendo de cada municipio”. También se habló de las condiciones que pone Albert Rivera en lo que se refiere a la lucha contra la corrupción. En el Partido Popular aseguran que la mayoría de las medidas que ellos quieren, ya las ha puesto en marcha el Gobierno.
Nadie pidió cambios, nadie cuestionó a Rajoy. Y Esperanza Aguirre, presente en la sala, guardó silencio. A la salida, varios populares comentaban que si la presidenta del PP de Madrid calla frente a todos, que después “no vaya largando por ahí”.
En el PP no esperan ya cambios significativos
Los populares ven cómo se activa la maquinaria pero les parece insuficiente. Consideran que todo “camina lento”. Por eso, se lamentan. Creen que en vez de soluciones se manejan viejas fórmulas y piensan que ha sido “un error” que el jefe del Ejecutivo dijera que va a mover ficha y deje pasar los días para desesperación de los suyos.
Hay quien considera que ya, por mucho que haga, a estas alturas, no va a satisfacer a nadie. Algunos dirigentes manifiestan su decepción y, de hecho, piensan que no va a ocurrir nada significativo porque nada puede cambiar si Cospedal y Sáenz de Santamaría siguen al frente. Además, en el PP defienden que no basta con nuevas caras porque también hace falta “otro proyecto”.