Gobierno y PP se pasan la pelota de los cambios pendientes de Rajoy
Buscan soluciones para recuperar a su electorado pero todas las propuestas suenan “viejas” para muchos cargos del PP. Al hablar de cambios, el partido mira hacia la Moncloa que se desentiende apuntando al presidente. Mientras entre los populares aumenta el descontento y recuerdan a Aznar, que celebrará su Campus FAES el 29 de junio
En respuesta a un periodista, Rajoy confirma que habrá cambios antes del verano
Madrid
Todos dicen que han tomado "buena nota" de los resultados del 24-M pero nadie parece dar con una solución, que PP y Gobierno dejan en manos de Rajoy. Esta tarde en el Partido Popular se celebrará una reunión con cargos territoriales para analizar los resultados y hablar de pactos. Desde la cúpula aseguran que, a partir de ahora, tendrán aún más contacto con la calle y convocarán reuniones sectoriales. Además, comenzarán a rendir cuentas y escuchar las demandas sociales.
Esas son las propuestas de los conservadores para recuperar a su electorado. Aunque muchos dirigentes confiesan que les suena "a lo mismo de siempre". "Son los mismos mensajes que se plantearon tras las europeas y las andaluzas", comenta un diputado harto de que todo se achaque a fallos de comunicación.
En la cúpula popular solo piensan en "reforzar la acción política" mientras tratan de acallar los rumores. Ayer, Carlos Floriano, salió en Génova para asegurar que Mariano Rajoy iba a ser el candidato a presidente del Gobierno y María Dolores de Cospedal seguiría como secretaria general. También se le preguntó porque ella no comparecía desde enero en la sede nacional. Le restó importancia, comentando que había estado muy ocupada con su candidatura por Castilla-La Mancha.
En el partido no pueden hablar de cambios y miran hacia la Moncloa. Y en el Gobierno dicen que son "muy autocríticos" pero que no van a modificar sus políticas. Cuando se les pregunta por algún movimiento de fichas, se lavan las manos y apuntan a Rajoy. "Eso le corresponde a él", señalan sus colaboradores. De ese modo, se van pasando la pelota mientras entre los populares aumenta la tensión cuando se cumple una semana de la debacle territorial.
Y siempre en los momentos de crisis resurge el nombre de Aznar. Son muchos los populares que recuerdan las dos preguntas que lanzó en la Convención del PP, en enero, frente a Rajoy: ¿Dónde está el PP?¿Aspira realmente a ganar las elecciones? Para ambas tienen respuesta. A la primera, varios cargos contestan que ahora mismo ven a su formación "descompuesta" y "desnortada". En cuanto a la segunda, confiesan que tienen sus dudas sobre una victoria en las generales, sea o no Rajoy el candidato. Consideran que los ciudadanos deseaban castigar a sus barones y que al jefe del Ejecutivoe le tienen aún más ganas.
En el partido están esperando a que salga el expresidente a ofrecer su análisis y ya se ha convocado el Campus FAES para 29 de junio. Algunos no olvidan su primer discurso en campaña, en Zaragoza, cuando comentó que las elecciones municipales y autonómicas señalaban un nuevo contrato con los votantes y que ese compromiso era "el futuro del PP". Ahora, al rememorarlo, muchos piensan en que lo que se debe iniciar es una nueva etapa.
