Demetrio Lozano, entrenador-jugador para una salvación
El BM Aragón certificó su permanencia en la Liga Asobal una jornada antes de terminar el campeonato. La gesta parecía imposible pero el milagro llegó desde el banquillo.
Demetrio da indicaciones a sus jugadores
Los aficionados al balonmano en Zaragoza ya no solo rezan a la Virgen del Pilar, ahora tienen otra figura a la que dedicar sus plegarias, Demetrio Lozano, el entrenador del BM Aragón que asumió también el rol de jugador para mantener al equipo en la Liga Asobal.
No corren buenos tiempos para un histórico como el BM Aragón; en pleno concurso de acreedores, el equipo afrontaba la temporada con una plantilla muy joven (23 años de media), semiprofesional y con un grande del balonmano español como Demetrio Lozano (campeón del mundo y único jugador español con tres medallas olímpicas) al frente del proyecto. En la séptima jornada del campeonato el equipo era último con un solo punto y Lozano tomó una decisión, la de ser entrenador-jugador. “La plantilla con la que comenzamos era muy ajustada, formada por gente muy joven y con base en Aragón. La directiva ya me propuso a principio de temporada la posibilidad de combinar ambos puestos pero no lo hice hasta iniciado el campeonato. Hubo lesiones, bajas en el equipo y entendí que podía ayudar más en la pista que en la banda”, nos cuenta el entrenador madrileño.
El BM Aragón acabó la primera vuelta con tan solo 6 puntos, en puestos de descenso, pero su segunda ronda ha sido para enmarcar: 17 puntos con 8 victorias y 1 empate que les han servido para ser el 5º mejor equipo de la segunda parte del campeonato y lograr la salvación una jornada antes de terminar la Liga. Demetrio Lozano, a pesar de no jugar los primeros encuentros, ha terminado como tercer máximo goleador del equipo con 146 goles en 23 partidos. El esfuerzo ha merecido la pena y el sacrificio ha sido encomiable. “El desgaste, la energía que me he dejado ha sido enorme. Empezamos muy mal y no solo haces el rol de entrenador, también jugador, motivador, psicólogo con los jugadores…un poco de todo. Cuando estaba en la pista me di cuenta de que era imposible tomar decisiones de entrenador a la vez, por eso tuve que delegar en mi segundo, al que le di toda mi confianza. El secreto es que nunca dudé de este equipo, siempre supe que se iba a conseguir la salvación”.
Al preguntarle sobre la crisis que sufre nuestro balonmano, nuestra liga nacional, Lozano no sabe muy bien cuál es la causa. “Es algo que siempre ha pasado en el balonmano. Equipos como Teka o Bidasoa ya desaparecieron cuando ganaban títulos. Se habla de la crisis económica, la falta de sponsors….Lo que sí ha hecho la crisis es que hayan bajado mucho los salarios y los jugadores tengan que compaginar el balonmano con un trabajo o estudios. En la plantilla todos lo hacemos, me incluyo yo porque tengo otro trabajo, doy clase en la Universidad San Jorge de Zaragoza”. Eso sí, el campeón del mundo ve la botella medio llena y dice que esta situación está sirviendo para que muchos jóvenes puedan jugar en una liga como la Asobal.
De la temporada destaca a una afición fiel que siempre ha estado con el equipo. “Su apoyo ha sido fundamental este año; el último partido de liga reunimos en casa más de 3.000 espectadores, una cifra histórica. El hecho de tener muchos jugadores de la casa une todavía más a esta afición que siempre ha estado con el equipo”
El año que viene Demetrio Lozano seguirá al frente del equipo aragonés pero, en principio, solo para ver los partidos desde la banda (“tendré 40 palos ya”, nos dice). Veremos si el equipo, como este año, necesita volver a recurrir a su clase, experiencia y goles dentro de la pista.
