Alcalde por vocación

Solosancho

Ya sabemos que hay políticos trincones, que algunos se lo han llevado crudo y que unos cuantos entran en política, por lo que las investigaciones periodísticas y judiciales han ido destapando, para medrar. Pero también existe otra realidad, la de aquellos que siguen creyendo en el sistema y que están en política para hacer algo positivo por su pueblo. Hay alcaldes por vocación, alcaldes que se han bajado el sueldo, que han renunciado al mismo o que nunca lo han tenido aunque la ley se lo permita.

Nos hemos acercado a Solosancho, un pueblo de cerca de mil habitantes en la provincia de Ávila. En ese ayuntamiento nadie cobra un sueldo y su alcalde, Benito Zazo, nos ha contado que todo el valle, el de Amblés, ni un solo alcalde o concejal lo hace. "De ningún partido político", recalcaba, y eso que están representados todos (PSOE, PP, Izquierda Unida...) y que están administrando la vida local de casi 4.000 personas.

Gestionar bien el dinero de todos

Pero no se trata solo de cobrar o no cobrar un sueldo, se trata fundamentalmente de gestionar bien el dinero de todos, la gestión de lo público, es lo que marca la diferencia entre un buen alcalde y otro que no lo es. En este pueblo abulense que no llega a los mil habitantes, en Solosancho, hay una guardería que cuesta 70 euros al mes. Se montó con el objetivo de ayudar a conciliar y también para intentar evitar la despoblación, uno de los males a los que tiene que enfrentarse el valle de Amblés. En Solosancho también hay biblioteca, cuatro mujeres voluntarias se ocupan de su mantenimiento, organización y hasta de la digitalización del fondo de libros. Este es uno de los muchos pueblos en los que el ayuntamiento paga a los proveedores a tiempo, uno de los que no se ha endeudado por encima de sus posibilidades y donde sus habitantes practican lo que llaman "hombro vecino". Se trata de una forma de trabajo comunal en la que el ayuntamiento pone el presupuesto y los vecinos el trabajo. Con este sistema se ha recuperado una ermita, un merendero y se trabaja ahora en la reconstrucción de un antiguo horno.