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Suspendido el Boca-River por un ataque con gas pimienta contra los jugadores

Una acción vergonzosa de un sector de la afición de Boca obliga a suspender el gran clásico del fútbol argentino, que pasó de partidazo a vergüenza mundial

Argentina's River Plate footballers react after being pepper sprayed by Boca Junior supporters before the start of the second half of the Copa Libertadores 2015 second leg football match at the "Bombonera" stadium in Buenos Aires, Argentina, on May 14, 2 / JUAN MABROMATA (AFP)

Argentina's River Plate footballers react after being pepper sprayed  by Boca Junior supporters before the start of the second half of the Copa Libertadores 2015 second leg football match at the "Bombonera" stadium in Buenos Aires, Argentina, on May 14, 2

Madrid

"Somos una sociedad complicada". Esas palabras de Leo Ponzio, exjugador del Zaragoza, y ahora en River llegaban tras la suspensión del partido entre su equipo y Boca en un nuevo capítulo lamentable del fútbol en Argentina.

El partido, correspondiente a la vuelta de octavos de final de la Copa Libertadores (la Champions del Sur de América), marchó al descanso con empate a cero. En el regreso de los jugadores de River a la cancha para comenzar la segunda parte fueron atacados con gas pimienta lanzado desde la grada de seguidores de Boca. Varios jugadores empezaron a llorar y a quejarse quemaduras en diversas partes de su cuerpo. Según informaron médicos de River algunos jugadores sufren quemaduras de primer grado.

A partir de ese momento el partido se paró. Por un lado River consideraba que el partido debía suspenderse, pues varios de sus jugadores no estaban aptos para seguir jugando. En el otro lado, el del local, el de Boca, con ex de la Liga como Gago, Cata Díaz u Osvaldo, querían jugar y no entendían por qué debía suspenderse el clásico.

Varios jugadores de Boca y también su técnico, el exjugador del Villarreal Rodolfo Martín Arruabarrena charlaban en el centro del campo de forma risueña a la espera de saber si seguían o no jugando, en una actitud impropia y poco solidaria con sus colegas heridos.

Mientras cada parte defendía su postura, los árbitros del partido y el hombre de la Conmebol -la UEFA del Sur de América y organizadora de la Libertadores- tardaron más de una hora en tomar una decisión sobre el desenlace del partido. Finalmente, y aunque parecía bastante obvio, decidieron suspender el partido.

Un drone en La Bombonera

Por si esto fuera poco, en pleno caos y discusión sobre qué hacer con el partido, apareció sobre el cielo de Buenos Aires un drone con una bandera con una B, en referencia a la estancia de River Plate, eterno rival del local Boca, en la segunda categoría del fútbol argentino.

Alejandro Rodríguez

Alejandro Rodríguez

De Tenerife a Madrid. Trabaja en la Cadena SER desde 2010

 
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