Defex ocultó al Gobierno sus negocios con una empresa bajo sospecha
La comercializadora pública de armas Defex engañó a la Junta Interministerial encargada de supervisar sus contratos al no informarle de que concurría en UTE con Comercial Cueto para el fraudulento contrato con Angola. Los responsables de ambas sociedades, supuestamente, se repartieron después 100 millones de euros de forma irregular
Fotografía de archivo de soldados españoles de la ISAF en Herat (Afganistán).(EFE)
Madrid
La empresa pública Defex, dependiente de la SEPI, “ocultó al Gobierno” que concurría en Unión Temporal de Empresas (UTE) con la privada Comercial Cueto, para el contrato de venta de armas a Angola por 152.9 millones de euros, de los que ambas sociedades acabaron repartiéndose 100 millones en comisiones fraudulentas mediante la estafa al país africano.
Así lo sostienen fuentes de la investigación consultadas por la SER, quienes afirman que en ninguna de las tres reuniones de la Junta Interministerial (JIMDDU) celebradas entre julio y noviembre de 2008, que debía analizar los contratos de venta de armas con Angola, se informó al Ejecutivo de esta situación.
Para las mismas fuentes la ocultación a la junta gubernamental, de la que forman parte, entre otros, los ministerios de Defensa, Industria e Interior y el Centro Nacional de Inteligencia, deja claras las intenciones de los antiguos responsables de Defex, que pretendían esconder el supuesto fraude y dar las mínimas pistas posibles sobre su funcionamiento.
Además, estas fuentes recuerdan que no era habitual que Defex fuera en UTE con una empresa privada, sino que la razón de ser de la sociedad pública era la comercialización con carácter individual o servir de puente para que otras empresas se dieran a conocer en el exterior.
Interrogado el pasado julio, uno de los sospechosos, el coronel retirado Ángel María Larumbe, negó que la Junta Interministerial no conociera la UTE entre Defex y Cueto para el contrato de Angola. Dijo que informó de ello al Centro Nacional de Inteligencia, pero no quiso identificar al representante de esta institución al que supuestamente comunicó los hechos. Al respecto, el Centro Nacional de Inteligencia responde a la SER que "no es infrecuente que se intente dignificar una mentira, utilizando el nombre del CNI"
