Alianza conservadora en Portugal para intentar quedarse en el poder
Socialdemócratas y democristianos presentarán una lista conjunta en las próximas legislativas
Lisboa
Los socialdemócratas del primer ministro luso Pedro Passos Coelho y los democristianos del viceprimer ministro Paulo Portas escogieron el 25 de abril, fecha de la Revolución de los Claveles que trajo la democracia a Portugal, para anunciar una “alianza” de cara a las próximas elecciones legislativas, previstas para después del verano.
Aparecieron los dos solos, Passos y Portas, en un hotel de Lisboa, sin otros dirigentes políticos, para firmar una declaración conjunta de compromiso, que será validada por los consejeros nacionales del os dos partidos la próxima semana. Passos y Portas, que han compartido gobierno durante los últimos cuatro años –con algunas crisis por medio que a punto estuvieron de echar por tierra la coalición- han decidido presentar una lista conjunta para tratar de mantenerse en el ejecutivo.
De los dos políticos conservadores, solo Passos Coelho se colocó un clavel en la solapa, la flor de la revolución que simboliza el fin de la dictadura y la llegada de la democracia y la libertad al país. Portas no llevaba clavel. “A pesar de las diferencias significativas entre los dos partidos, hemos conseguido llegar a un acuerdo suficientemente fuerte para el futuro de los portugueses”, afirmó Passos Coelho, explicando que “sería una contradicción que la coalición no estuviera disponible para renovarse”.
Con esta coalición, los partidos conservadores quieren ganar espacio político frente a los socialistas, principal partido de la oposición, que tratarán de recuperar el gobierno. El líder socialista, Antonio Costa, ya ha expresado que su objetivo es conquistar una mayoría absoluta, algo que no será fácil sin el apoyo de otros partidos. En la izquierda, de momento, no hay coaliciones ni alianzas. En el pasado, los socialistas nunca han conseguido acuerdos con los comunistas ni con el Bloco de Esquerda.
En la presentación de la alianza conservadora, Passos Coelho volvió a defender la “línea de rigor”, no solo por “coherencia política” –la austeridad ha marcado los cuatro años de gobernación de derechas-, sino porque considera que es una “exigencia de la situación que todavía atraviesa el país”. Ambos políticos insistieron en que hace falta “prudencia”, una indirecta para los socialistas, que esta semana presentaron las líneas de su programa económico, dando pie a un alivio de la austeridad. En ese sentido, Paulo Portas dijo que “cuando lo más difícil ya ha pasado, es más seguro entregar el poder a los partidos que están más cerca de la economía real que a quienes llamaron a la Troika y colocaron a los portugueses a merced de los acreedores”.