Una familia de Benasque se plantea empadronarse fuera para cambiar el nombre de su hijo transexual

Graus

La Audiencia Provincial de Huesca denegó hace algo más de un mes la solicitud de cambio de nombre de un menor transexual argumentando, precisamente, la edad. Ahora la familia se plantea, entre otras posibilidades, empadronarse en otro lugar porque, decía Natalia Aventín, la madre, existen otros sitos donde sí se autoriza. "No puede ser algo arbitrario y que dependa del lugar en el que vives", añadía.

Su hijo nació con genitales femeninos. Mientras fue pequeño, no hubo problemas pero sí llegaron con el inicio de la adolescencia, cuando su cuerpo va a comenzar a cambiar y ello implica una atención un poco más especial basada en un tratamiento de bloqueadores hormonales que impidan que en su cuerpo se desarrollen caracteres secundarios femeninos.

Sus padres sabían que era lo que su hijo necesitaba y no pararon hasta encontrar la solución en una clínica privada de Barcelona.

Desde hace unos meses, la asociación de familias de menores transexuales Chrysallis, ya cuenta con delegación en Aragón que preside la benasquesa Natalia Aventín. Forman parte de ella más de una veintena de familias aunque son otras muchas las que se han puesto en contacto con ellos para preguntar y solucionar dudas.Chrysallis surgió de la necesidad de varias familias que, tras conocerse por internet, decidieron unirse en una asociación que nació hace poco más de año y medio. En ella se trabaja en dos vertientes; la primera se centra en dar apoyo y acompañar a las familias que acuden a ellos porque viven una situación de estas características y, la segunda, se centra en el asesoramiento a diferentes niveles como legislativo, educativo o sanitario. Como bandera tienen los derechos humanos y el derecho al desarrollo libre de la personalidad.