La "experiencia" de Rajoy apoyada por perfiles al estilo de Ciudadanos
Se busca cara nueva del PP con discurso de centro y más cercano a la sociedad. Ese podría ser el cartel con el que desde la Moncloa y la formación conservadora tratan de afrontar la regeneración de otras fuerzas políticas. Son “los pequeños ajustes” de los que habla Rajoy, que vienen a complementar “su experiencia”. Lo conforman el equipo de tertulianos, los jóvenes que se están movilizando y otros que esperan su oportunidad para dar el salto
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El portavoz del Comité de campaña del Partido Popular, Pablo Casado.(EFE)
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Madrid
En el PP venden a Mariano Rajoy como el "valor de la experiencia" pero son muy conscientes de que hacen falta caras nuevas. Frente a líderes jóvenes como Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Alberto Garzón o Albert Rivera, se ahuyentan los fantasmas de una posible sucesión al trono popular después de las elecciones de mayo, defendiendo continuamente que el presidente del Gobierno, a sus 60 años, es "garantía de estabilidad". Pero no es suficiente. Y los populares tratan de complementarlo con una renovación diferente, buscando personas que ofrezcan un discurso moderado y cercano.
Para ello, desde la dirección conservadora se ha seleccionado a un grupo de dirigentes jóvenes. Son los que, desde hace unos meses, van representando al partido por los medios de comunicación. A principios de legislatura, desde el PP se evitaba ir a los programas más incómodos. Pero luego la dirección se dio cuenta de que era un gran error, que sus mensajes no tenían ningún eco y que la falta de explicaciones solo ensanchaba la brecha social. Se vio cómo Podemos iba ganando peso mientras ellos perdían representatividad y hubo un giro de estrategia. Se tenía que cambiar la imagen de que el PP es un partido sin empatía.
El equipo de tertulianos del PP
Pero era muy difícil hacerlo con los líderes de la cúpula. Cada uno con su estilo y muy quemados por el tema de los recortes y el caso Bárcenas. Ante un año electoral había que darle una vuelta, Rajoy tenía que ganar presencia mediática, salir más a la calle y todos los dirigentes populares debían prestarse a participar en fórmulas diferentes. Para ello había que dar con otros rostros para tertulias, debates y entrevistas. Y así es como se han dado a conocer la diputada por Valladolid, María Arenales Serrano o el diputado por Toledo, Agustín Conde. Pero también de esta forma el portavoz de la campaña para las municipales y autonómicas, Pablo Casado, ha ido ganando protagonismo.
- Las nuevas voces frente a la corrupción
A este grupo también pertenecen la vicepresidenta tercera del Congreso, Dolors Montserrat o el portavoz adjunto del Grupo Popular, Antonio Gallego. Y las diputadas de la Asamblea de Madrid, Isabel Díaz Ayuso o Ana Camíns. Además, en el PP van haciendo nuevas incorporaciones. También han fichado ahora al diputado por Murcia, Teodoro García Egea.
De esa forma hay un equipo que todos los miércoles acude a Génova para hablar de los temas de actualidad y consensuar una posición. Todos reciben instrucciones del partido. Algo que otros compañeros de partido critican porque piensan que está muy bien que se vea que hay valores emergentes pero creen que están demasiado "controlados". Hay quien piensa que no es bueno que actúen tan "al dictado" de los argumentarios que les preparan para afrontar los asuntos polémicos y con todo tan preparado, porque hasta Jorge Rábago, director de Telegenia del PP, les ayuda a desenvolverse. Poco a poco, algunos van demostrando mayor naturalidad.
"Pequeños ajustes" también en la Moncloa
Estos nombres con un cambio en el Gobierno forman parte de lo que Rajoy llama "pequeños ajustes". El presidente del Gobierno es alérgico a los cambios y es de los que trabajan por adición, porque le cuesta mucho prescindir de sus colaboradores. Por eso en su Gobierno solo los ha hecho cuando no ha tenido más remedio. Pero los que le rodean se dieron cuenta de que había que reforzar sus discursos y explicar la tarea del Ejecutivo y por eso, desde las Navidades, se puso al frente a José Luis Ayllón. En la época de Aznar, funciones similares las había realizado Miguel Ángel Rodríguez y en la Moncloa apreciaron que con la rueda de prensa de la vicepresidenta los viernes, no era suficiente. Por eso se nombró un portavoz, con otro tono, que jamás derrapa y mantiene las formas. Comparece todos los lunes en un briefing en el que detalla la agenda y atiende todos los asuntos que se le plantean sin límite de tiempo.
La foto de la regeneración
Pero, además, de todo esto en el partido algunos se han empezado a mover por su cuenta. Hace unos días se produjo una foto curiosa en Navarra. El candidato a la alcaldía de Pamplona, Pablo Zalba, invitó a dos sus compañeros de partido a un foro sobre regeneración: a Pablo Casado y también a Borja Sémper, portavoz del PP en el Parlamento vasco. Y se tomó una imagen totalmente intencionada, que además se publicitó, para demostrar que el PP tiene cantera. Los tres abogaron por recuperar la esencia de la política. No ha sido la única ocasión en la que lo han hecho. Ya han participado en más de un acto en el que ese era el tema central con otros jóvenes. También lo hicieron en Castellón y allí coincidieron con María José Català, consellera de Educación y Cultura. Algunos ven que en este grupo también podría integrarse bien el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, que encajó no ser candidato a la Junta y que si revalida puede terminar convirtiéndose en un referente andaluz. El grupo no está aún organizado pero va formando piña.
Aunque, como en el caso de los tertulianos, tampoco este tema gusta a todos. Algunos se quejan de que lo único que se pretende con esto es contrarrestar la imagen de Ciudadanos: "Parece que se está diciendo que nosotros tenemos más de un Rivera y yo no quiero que nos convirtamos en eso. Tenemos nuestra personalidad", dice una dirigente. Mientras un diputado le recuerda que "deben espabilar y demostrar que cuenta con personas capaces de atraer a los ciudadanos con otra forma de hacer política". Les gusta, además, aproximarse a la gente de forma distinta. No con el tradicional mitin, sino con algo que tenga mayor contacto y sea más participativo. Pablo Zalba cree que en su formación tienen que "ponerse las pilas" y "pisar más la calle". Aunque hace un recordatorio importante al incidir que a él ha sido "puesto" por Rajoy, de modo que el jefe del Ejecutivo sí que está por detrás "impulsando el cambio a su modo".
A todo esto se suma una hornada de dirigentes con experiencia que para muchos son sinónimo de renovación y centro, como el titular de la Xunta, Alberto Núñez, o la candidata para la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. "Otra forma de hacer las cosas", comentan desde las filas populares. Y, por supuesto, todos "los Sorayos" que despiertan tantas simpatías como odios y que son los que forman parte de la generación de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, con altas responsabilidades. Algunos les tildan de "tecnócratas" para defender que lo que hace más falta son "políticos de raza".
Y en el PP aseguran que hay muchos cargos repartidos por toda España con un mismo perfil, con gran trayectoria política que solo esperan "una oportunidad". Son conocidos en sus territorios y solo aguardan para dar el salto, como en su día lo hicieron los que ahora controlan el partido. Hay bastantes nombres pero, prudentes, esperan a que los suyos se den cuenta de que no se puede fiar todo siempre a las mismas tres personas, o a que les rescate aquel que venga a reemplazar a Rajoy.