El primer ministro José Sócrates ganaba 6.000 euros al mes y gastaba 24.000
Según la investigación, desde 2008 se gastó 9,2 millones de euros de las cuentas de un amigo
Lisboa
José Sócrates gastaba al mes aproximadamente 24.000 euros, pero su sueldo como primer ministro rondaba los 6.000. Es decir, el jefe del ejecutivo de Lisboa vivía cuatro veces por encima de sus posibilidades. Desde la cárcel de Évora, José Sócrates, que está en prisión provisional, sospechoso de corrupción, fraude fiscal y blanqueo de capitales, se ha defendido diciendo que “no es ningún delito pedir prestado dinero a un amigo”.
Se refería al empresario Carlos Santos Silva, titular de las cuentas bancarias que los jueces que investigan el caso sospechan que en realidad pertenecían a José Sócrates, aunque él lo haya negado. Además, los magistrados también dudan de que la “amistad” entre Sócrates y Santos Silva sirviera para que el segundo prestara tanto dinero al primero.
Según los datos recogidos por el Ministerio Público, desde 2008 cuando ya llevaba tres años en el gobierno, hasta ahora, José Sócrates se gastó 9,2 millones de euros de las cuentas de su amigo. Solo en la adquisición y obras del apartamento de lujo en el que Sócrates vivió en París, el político invirtió 3,5 millones de euros.
Otros 2,6 millones de euros fueron destinados a la adquisición de los derechos televisivos de la Liga española, a través de la empresa de otro amigo de Sócrates. Con 712 mil euros se compraron tres apartamentos a la propia madre de Sócrates y 1,2 millones de euros fueron para la exmujer del político, Sofia Fava. El socialista recibió 670 mil euros en metálico del empresario Carlos Santos Silva y otros 170 mil euros sirvieron para comprar ejemplares del libro de Sócrates, para que éste estuviera varias semanas en el top10 de las librerías. Y 200 mil euros se gastaron en los viajes de Sócrates.
Teniendo en cuenta estos valores exorbitantes, para el fiscal Rosário Teixeira la amistad entre Sócrates y Carlos Santos Silva más bien parece un “milagro de altruismo”, y le sorprende “la aparente facilidad con la que Sócrates accedía al dinero”. Además, el Ministerio Público sospecha que la fortuna de 23 millones de euros de Carlos Santos Silva en realidad era del político portugués.